
Neiva enfrenta una preocupante situación de salud pública debido al incremento sostenido de casos de dengue. Con corte a la semana epidemiológica 28, la secretaría de salud ha reportado un total de 1.311 casos entre confirmados y probables, lo que incluye 40 cuadros clasificados como dengue grave.
La mayor parte de los afectados continúan siendo niños, particularmente en las etapas de infancia y primera infancia, lo que preocupa profundamente a las autoridades de salud por la vulnerabilidad de esta población frente a las complicaciones del virus.
La directora de salud de Neiva, Katerine Bonilla, explicó que “con corte al 15 de julio tenemos confirmados casos de dengue entre confirmados y probables 1.311, en mortalidad por dengue dos casos confirmados, dengues graves nos ha ingresado 40 (39 confirmados y 1 probable)”.
Los barrios Las Palmas, El Tesoro y Álvaro Uribe han sido identificados como los sectores con mayor concentración de casos, por lo que las brigadas de salud han intensificado sus intervenciones en estas zonas. Las acciones incluyen visitas casa a casa, fumigación focalizada, entrega de información preventiva y seguimiento a pacientes con síntomas febriles.
“Nosotros como secretaría de salud estamos con el equipo de ETV, quien es el que despegamos para toda la priorización de casos graves y probables, otro grupo que es el que hace inspección a las historias clínicas, hacemos inspección, vigilancia y control a las entidades prestadoras de salud. Seguimos con todo el plan de prevención en cada una de las comunas, barrios y corregimientos”, agregó la directora.
Sin embargo, persisten barreras relacionadas con el manejo adecuado de aguas almacenadas, patios descuidados y objetos que sirven como criaderos para el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue.
Uno de los proyectos más ambiciosos en la lucha contra esta enfermedad —el cual consistía en pintar albercas con una sustancia química especial que elimina los huevos del zancudo— tendrá que ser ejecutado únicamente por la Alcaldía de Neiva, debido a limitaciones administrativas que impidieron su articulación con gobierno departamental.
“No se trata solo de fumigar, sino de eliminar los criaderos en casa, revisar las canecas, las materas, los bebederos de animales y cualquier lugar donde se acumule agua limpia. Este es un trabajo conjunto entre las autoridades y la ciudadanía”, insistió Katerine Bonilla.
El llamado de las autoridades es a no bajar la guardia, especialmente en momentos en los que las lluvias aumentan la posibilidad de acumulación de agua en sitios propensos a convertirse en criaderos.
Desde la Secretaría de Salud de Neiva se sigue fortaleciendo la educación comunitaria en los colegios, centros de salud y reuniones barriales, con el objetivo de generar conciencia y cambiar hábitos de convivencia que favorecen la reproducción del mosquito.
Por su parte, se reporta un aumento de consultas por fiebre, dolor de cabeza, malestar general y otros síntomas asociados al dengue, aunque se mantiene la capacidad hospitalaria para atender casos moderados y graves.
Sin embargo, los especialistas insisten en que la clave está en el diagnóstico temprano y la atención médica oportuna, especialmente cuando los pacientes presentan signos de alarma como sangrados, vómito persistente o dolor abdominal intenso.
En este contexto, la ciudad de Neiva enfrenta el reto de contener el avance del dengue y evitar una crisis mayor. La participación activa de la comunidad será determinante para que las acciones de salud pública sean efectivas y se pueda proteger especialmente a los niños, quienes hoy están en el centro de esta amenaza sanitaria.