
Cortolima hace un llamado a garantizar legalidad y seguridad en estructuras artesanales para fiestas en el Tolima
A pocas semanas del inicio oficial de las fiestas patronales y folclóricas en los municipios del Tolima, la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) lanzó una alerta preventiva dirigida a las autoridades locales, con el propósito de salvaguardar la seguridad de la ciudadanía y evitar el uso ilegal de recursos naturales, especialmente madera y guadua, en la construcción de estructuras artesanales utilizadas para espectáculos públicos.
La advertencia, presentada durante el más reciente Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, se fundamenta en los riesgos ambientales y estructurales que surgen en esta época del año, cuando en diversas poblaciones se multiplican las actividades festivas, muchas veces acompañadas de la instalación de palcos, graderías, tarimas y otros elementos construidos sin los estudios técnicos, permisos legales ni materiales adecuados.
Cortolima indicó que se ha detectado un incremento en el uso y movilización irregular de productos forestales, tanto maderables como no maderables, durante los días previos a las celebraciones, lo que implica una afectación directa a los ecosistemas y un potencial riesgo de colapsos estructurales que podrían derivar en emergencias.
"Recomendamos a los alcaldes tener mucho cuidado en el sentido de que estos palcos y estructuras artesanales cuenten con los estudios, diseños y permisos para su construcción, con el fin de evitar emergencias y desastres como las que ya hemos vivido en el pasado”, expresó la directora general de Cortolima, Olga Lucía Alfonso Iannini, al reiterar la necesidad de adoptar medidas preventivas claras y contundentes.
La corporación enfatizó que no se trata de una prohibición a la construcción de estos espacios, sino de un llamado a que se garantice el cumplimiento de la normativa ambiental vigente, en especial el Decreto 1076 de 2015 y el Acuerdo 015 de 2017, que regulan el uso y aprovechamiento de los recursos naturales.
En ese sentido, Cortolima recordó que todo material forestal, ya sea madera, guadua, bambú, hojas de palma u otros elementos de origen vegetal, debe contar con documentación legal que ampare su procedencia. Entre estos documentos están los salvoconductos de movilización o las remisiones de compra, que deben ser exigidos por las autoridades al momento del descargue del material en los puntos de construcción.
Además, se solicitó que los consejos municipales de gestión del riesgo, junto con las secretarías de gobierno, las inspecciones de Policía y los cuerpos de bomberos, realicen visitas de control y verificación del proceso de armado de las estructuras, con el objetivo de certificar que se están cumpliendo estándares básicos de estabilidad, resistencia y seguridad para el público.
Aunque Cortolima reconoce que no le corresponde regular las festividades populares en sí, sí deja claro que tiene la obligación de intervenir cuando el uso de recursos naturales compromete la legalidad ambiental y la sostenibilidad del territorio.
"No se trata de impedir las fiestas, que hacen parte de nuestras tradiciones culturales, sino de hacerlas bien. Las celebraciones pueden y deben ser compatibles con el respeto al medio ambiente y con la seguridad de los ciudadanos", puntualizó Alfonso Iannini.
Este llamado cobra especial relevancia si se consideran los antecedentes recientes en Colombia de accidentes relacionados con estructuras improvisadas en eventos masivos, donde ha habido víctimas fatales y heridos por colapsos de graderías o incendios. En el contexto del Tolima, donde muchas de estas construcciones se hacen con materiales artesanales y en zonas rurales, la supervisión técnica suele ser escasa o inexistente.
Cortolima también reiteró su disposición a colaborar con los municipios para brindar asesoría técnica y ambiental en los procesos de construcción, y anunció que durante el mes de junio se intensificarán las jornadas de control forestal en las vías y zonas de alta demanda de material vegetal, para detectar posibles infracciones.
Finalmente, la entidad hizo un llamado a la comunidad a ser veedora del proceso. “Si algún ciudadano observa transporte de madera sin papeles, tala sospechosa o estructuras que parecen no estar bien aseguradas, puede denunciar ante Cortolima o las autoridades locales. La prevención es tarea de todos”, concluyó la directora.
Con este llamado, Cortolima busca que las fiestas folclóricas del Tolima no solo sean una expresión de la identidad cultural, sino también una muestra de compromiso con la legalidad, el medio ambiente y la vida.
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