
En el municipio de San Luis, Tolima, se firmó un convenio que marca un hito para la comunidad cafetera del norte de la localidad. Gracias a la articulación entre la Federación Nacional de Cafeteros, el sector privado y la administración municipal, se iniciará la construcción de más de 200 metros de cinta huella, considerada la más larga que se haya ejecutado en esa zona rural.
Este tramo, que para muchos campesinos significa la diferencia entre el aislamiento y la conexión con los mercados, beneficiará de manera directa a más de 100 familias cafeteras. Se trata de productores que durante años han enfrentado las dificultades del mal estado de los caminos, especialmente en épocas de lluvias, cuando transportar la cosecha se convierte en un reto diario.
El alcalde de San Luis, Ricardo Acosta, destacó la importancia del convenio y recalcó que este tipo de obras son las que transforman de fondo la calidad de vida de los habitantes rurales. “Será la cinta huella más larga que se haya construido en la zona norte del municipio, lo que significa un alivio para quienes sostienen la tradición cafetera en nuestro territorio”, señaló.
Más allá de la magnitud de la obra, el proyecto representa un cambio sustancial en la movilidad de la región. Con una vía estable y segura, los campesinos podrán reducir tiempos de desplazamiento, disminuir los costos de transporte y asegurar que sus productos lleguen en mejores condiciones a los centros de comercialización.
La construcción de la cinta huella no solo tendrá impacto en el sector cafetero. Al mejorar la conectividad, se espera que las familias también encuentren mayor facilidad para acceder a servicios de salud, educación y abastecimiento, generando un efecto positivo en el bienestar social.
En San Luis, el café no solo es un cultivo: es parte de la identidad cultural y económica del municipio. Por ello, cada avance en infraestructura que favorezca la labor de los productores es visto como una inversión a largo plazo. “En esta etapa de nuestro gobierno ya no hablamos de promesas, hablaremos y demostraremos con resultados”, enfatizó el mandatario local.
El anuncio también abre la puerta a nuevos proyectos. Según adelantó Acosta, en los próximos días se firmarán otros convenios de infraestructura rural, que buscan responder a las necesidades históricas de los campesinos y consolidar un camino hacia el desarrollo sostenible.
La comunidad cafetera ha recibido con optimismo la noticia, pues durante años ha reclamado intervenciones que les permitan competir en mejores condiciones frente a los retos del mercado. El acceso a vías de calidad ha sido una de las principales demandas, al ser determinante para la productividad y para el futuro de las nuevas generaciones en el campo.
En un contexto en el que muchos jóvenes deciden migrar a las ciudades en busca de oportunidades, obras como esta se convierten en un incentivo para permanecer en el territorio y mantener viva la tradición cafetera. La expectativa es que, con mejores vías y mayor apoyo institucional y privado, San Luis logre fortalecer su economía agrícola y garantizar un desarrollo más equitativo.
Con la firma de este convenio, San Luis da un paso hacia adelante en la apuesta por modernizar su infraestructura rural. Los 200 metros de cinta huella que se construirán no solo son un tramo de concreto: representan un símbolo de avance, confianza y esperanza para más de un centenar de familias que día a día trabajan la tierra y le dan vida al municipio.