Movilización feminista logra sentar al Gobierno Departamental: presentan propuestas para frenar agresiones en la UT

También solicitaron la implementación de veedurías ciudadanas con enfoque de género, que vigilen cómo se están aplicando los protocolos de atención y prevención de violencias en la institución. Otra de las exigencias es la reestructuración total de la actual Unidad de Género, a la que acusan de estar atada a la administración universitaria sin autonomía real ni recursos suficientes.

Además, las estudiantes piden la construcción de rutas de denuncia públicas, claras y efectivas, con acompañamiento integral a las víctimas, así como la asignación de presupuesto exclusivo para la prevención y atención de las VBG. Finalmente, exigen que todo el personal universitario, desde docentes hasta administrativos, reciba formación obligatoria en temas de género y derechos humanos.

“Este fue un espacio que luchamos por conseguir y que logramos sin padrinazgos. Salimos con propuestas concretas y con la sensación de que la institucionalidad nos escuchó de verdad”, expresó una de las voceras estudiantiles.

Durante el encuentro, las estudiantes también expusieron casos reales que han ocurrido dentro de la universidad, muchos de ellos sin resolución o sin acompañamiento adecuado, lo que deja en evidencia la urgencia de establecer mecanismos más eficientes y con enfoque de derechos.

Desde la Gobernación, la respuesta fue receptiva. La secretaria de la Mujer del Tolima, Luz Nelly Arbeláez Gómez, acompañó a la mandataria en este espacio y aseguró que se revisará cada una de las propuestas con el objetivo de avanzar en una hoja de ruta conjunta.

De parte de la gobernadora Adriana Magali Matiz hubo un reconocimiento explícito a la importancia de la reunión y a la necesidad de revisar asuntos que, como lo expresó, “quizás por el ritmo del día a día en la institucionalidad, no se habían evidenciado con suficiente claridad”. Aunque no se anunció un cronograma ni decisiones inmediatas, sí hubo un compromiso de articularse con las estudiantes y avanzar en la materialización de algunas de las medidas presentadas.

“La Universidad del Tolima necesita rutas claras, personal capacitado y un sistema que no revictimice. No más paños de agua tibia ni excusas administrativas”, afirmaron desde la Asamblea Feminista.

Este encuentro marca un punto de inflexión: por primera vez en este gobierno, una organización estudiantil feminista logra llevar sus exigencias directamente al despacho departamental. Aunque las estudiantes advierten que no bajarán la guardia ni dejarán de movilizarse, también reconocen que el hecho de ser escuchadas de manera formal es un paso importante en una lucha que apenas empieza a tomar fuerza en lo institucional.

Mientras tanto, queda la expectativa de si la Gobernación del Tolima cumplirá con lo pactado o si la reunión terminará siendo un gesto simbólico más frente a una problemática que sigue afectando gravemente la vida de muchas mujeres dentro de la universidad.

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