
Judicializan a hombre por agresiones que terminaron con la vida de una perrita en Tolima
La Fiscalía General de la Nación, a través de su Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (GELMA), avanza en la defensa y protección de los derechos de los animales en el país. En los últimos días, la entidad judicializó a dos personas presuntamente involucradas en hechos de violencia que terminaron con la vida de dos perritas, en casos ocurridos en los departamentos de Tolima y Antioquia, entre febrero y marzo del presente año.
Los hechos, que han causado indignación en las comunidades locales y en organizaciones defensoras de animales, se investigan bajo la figura de maltrato animal agravado, un delito contemplado en la legislación colombiana.
El primer caso ocurrió el 13 de febrero en el municipio de Anzoátegui, Tolima. De acuerdo con el fiscal a cargo del caso, Eduardo Conde Mejía habría atacado con un arma cortopunzante a una perrita llamada Amiga, frente a un polideportivo del municipio. Las heridas provocadas por el agresor fueron tan graves que le causaron la muerte al animal.
"De los elementos materiales probatorios, las evidencias físicas y la información que se obtuvo a través de la SIJIN, se puede inferir razonablemente que la conducta que se denunció si existió y que el señor Conde es el presunto autor, responsable a titulo de dolo de esos hechos investigados a no observarse una causal de ausencia de responsabilidad de las que consagra el articulo 32 del código de procedimiento penal para justificar el comportamiento", indicó el juez.
Gracias a las labores de recolección de evidencia y testimonios de testigos, la Fiscalía Seccional Tolima, con el apoyo del grupo GELMA, logró reunir los elementos suficientes para imputar al presunto responsable por el delito de maltrato animal agravado. No obstante, el señalado agresor no aceptó los cargos durante la audiencia.
"Se dio captura al señor Eduardo Conde Mejía, por parte de dos patrulleros de la policía nacional, en el centro de Anzoátegui, donde la comunidad les avisa que una persona que vestía una chaqueta verde, buso gris con azul y jean con botas de caucho que estaba agrediendo a un perro con un machete, una vez los uniformados se dirigieron al lugar vieron el perro muerto en el suelo y a un individuo con un machete en la mano que huyó del lugar y siendo capturado cuadras adelante", agregó el juez.
Este caso generó rechazo en la comunidad de Anzoátegui, donde Amiga era conocida como una perrita amigable y cercana a los habitantes del sector. La Fiscalía destacó la importancia de que la ciudadanía denuncie este tipo de hechos para que los responsables sean procesados conforme a la ley, y para que el maltrato animal no quede en la impunidad.
El segundo caso ocurrió menos de un mes después, el 12 de marzo, en el barrio Robledo de Medellín. En esa ocasión, David Alexander Calle Gallo fue señalado como el presunto agresor de una canina llamada Samanta. Según la investigación, en medio de un acto de intolerancia, el hombre le propinó una fuerte patada al animal, causándole lesiones que resultaron fatales. La Fiscalía Local de Medellín también imputó al acusado por el delito de maltrato animal agravado, sin que este aceptara los cargos.
Ambos casos han sido priorizados por la Fiscalía General, que en los últimos años ha fortalecido su capacidad investigativa para atender denuncias por violencia contra animales, un delito que, según cifras de GELMA, continúa en aumento.
La Fiscalía recordó que el maltrato animal es un delito tipificado en el Código Penal Colombiano desde la Ley 1774 de 2016, y contempla penas que pueden ir de 12 a 36 meses de prisión, además de multas económicas y sanciones accesorias. Si el maltrato deriva en la muerte del animal o en lesiones permanentes, como en estos casos, las penas se agravan.
Con estas acciones, la Fiscalía General de la Nación reitera su compromiso con la protección de la vida en todas sus formas, y ratifica que el maltrato animal es un crimen que no será tolerado en Colombia.