Fósil Villavieja
Fósil Villavieja
Rubén Vanegas
9 Jul 2025 09:33 AM

Hallan en La Tatacoa el cráneo más completo del Mourasuchus atopus

Paula Andrea
García Cerón
Fue un caimán prehistórico que habitó hace 13 millones de años.

Un hallazgo sin precedentes en la paleontología colombiana ha sido reportado por el equipo del Museo de Historia Natural de La Tatacoa. Cerca del centro poblado de La Victoria, en el municipio de Villavieja, Huila, fue descubierto el cráneo más completo conocido hasta ahora del Mourasuchus atopus, una especie de caimán prehistórico que habitó la región hace más de 13 millones de años, en pleno periodo Mioceno.

La pieza fósil, de aproximadamente 85 cm de largo, pertenece a un ejemplar adulto que, según los investigadores, medida seis metros. Su cráneo, de forma plana y ancha, ha llevado a que los científicos lo apoden “el caimán de rostro de pato”, debido a su parecido con el pico de esta ave acuática.

“En una de nuestras salidas de prospección realizada en marzo, descubrimos un cráneo completo de un tipo de caimán, que se conoce comúnmente como rostro de pato, ya que tiene un rostro diferentes a los caimanes actuales. El animal habitó cuando La Tatacoa era sistema lagunario de ríos, con sabanas parecidas a los llanos orientales”, señaló Rubén Darío Vanegas, cofundador del Museo de La Tatacoa e investigador del Laboratorio de Investigaciones Paleontológicas Valerie Anders.

Este singular diseño anatómico revela mucho sobre su modo de vida y su forma de alimentación, muy distinta a la de los cocodrilos y caimanes actuales. La especie fue descrita por primera vez en 1964, pero nunca antes se había encontrado una pieza tan completa como esta.

“Nosotros vimos el fósil semisepultado, por lo que inmediatamente empezamos el proceso de fotografía, de toma de información que se requiere para un hallazgo y estudiarlo, y luego procedemos a la excavación, entonces realmente estamos haciendo primero un estudio en esa zona”, agregó Rubén.

Los estudios preliminares sugieren que el Mourasuchus atopus no era un cazador de grandes presas, como lo son muchos caimanes actuales. En lugar de eso, utilizaba su ancho hocico y sus numerosos dientes pequeños para filtrar el agua en busca de pequeños peces, crustáceos e invertebrados acuáticos.

Su dieta y comportamiento eran más similares a los de algunos animales filtradores como los flamencos o las ballenas barbadas, lo que lo convierte en una rareza evolutiva entre los reptiles fósiles conocidos.

“El fósil ahora se encuentra en el laboratorio de investigaciones paleontológicas Valerie Anders del museo de la Tatacoa, entonces el equipo de museo están trabajando en el cráneo para retirarle toda la arena que viene pegada, reconstruirle algunas partes que el agua les había destruido, pegarle otras partes e iniciar un estudio paleontológico”, puntualizó Rubén Vanegas.

El cráneo, que será exhibido próximamente en la exposición permanente ‘Territorio Fósil, Historia Viva’, conserva detalles únicos que aumentan su valor científico, pequeños orificios por donde se cree sobresalían algunos dientes inferiores y una fosa nasal bien definida que podría ofrecer pistas sobre su capacidad respiratoria y hábitos de vida semiacuáticos.

Este descubrimiento también destaca la importancia del trabajo constante de las instituciones locales y de los investigadores independientes que, con pasión y rigor, han convertido al Huila en una referencia en la paleontología suramericana.

“La Tatacoa es un tesoro a cielo abierto. Cada hallazgo reafirma que este territorio alguna vez fue un ecosistema tropical exuberante, hogar de especies gigantes y únicas en el planeta”, explicó Vanegas.

El hallazgo del cráneo se suma a otros descubrimientos relevantes en la región, como fósiles de tortugas gigantes, roedores prehistóricos, peces extintos y grandes mamíferos, lo que posiciona al desierto de La Tatacoa como uno de los yacimientos fósiles más importantes de Colombia y de todo el continente.

Mientras el cráneo sigue siendo cuidadosamente restaurado y estudiado, el equipo científico continúa explorando la zona con la esperanza de encontrar más partes del esqueleto de este enigmático caimán, que podría ayudar a reconstruir completamente su figura y confirmar nuevas hipótesis sobre su evolución.

La paleontología huilense vive un momento emocionante, y descubrimientos como este nos invitan a mirar el pasado para entender mejor el presente y valorar el patrimonio natural que yace bajo nuestros pies.

Fuente
Sistema integrado de Información