
Continúa riesgo del Desierto de la Tatacoa de perder certificación Starlight
El Desierto de la Tatacoa, uno de los paisajes más emblemáticos del Huila y reconocido a nivel internacional por su riqueza natural y potencial astronómico, se encuentra hoy bajo amenaza. Aunque fue certificado como Destino Turístico Starlight, una distinción que solo comparten Colombia y Chile en América Latina, este reconocimiento podría perderse por el incumplimiento de compromisos clave, entre ellos, la reducción de la contaminación lumínica.
La distinción Starlight, otorgada por la Fundación Starlight con respaldo de la UNESCO, reconoce aquellos territorios que ofrecen excelentes condiciones para la observación del cielo nocturno, libres de contaminación lumínica y comprometidos con la protección del entorno.
En 2019, el desierto fue acreditado gracias a sus condiciones excepcionales para la astronomía y su riqueza geológica y paleontológica. Sin embargo, la permanencia de este título depende de mantener ciertos estándares que hoy están en riesgo de no cumplirse.
Uno de los principales problemas es el resplandor de luz artificial que afecta la visibilidad del cielo. Esta contaminación no solo proviene de áreas cercanas al desierto, como el casco urbano del municipio de Villavieja, sino que alcanza incluso desde Neiva, ubicada a más de 40 kilómetros de distancia.
“El certificado viene con compromisos como que a cierto tiempo tenían que bajar la contaminación lumínica, para que el cielo sea más oscuro y sea más favorable para las personas amantes de este tema, pero han hecho caso omiso, no han hecho mucho empeño en realizar los cambios de las luces de las ciudades como Neiva que se ve desde el desierto”, indicó Rubén Darío Vanegas, cofundador del museo de historia natural de La Tatacoa.
La expansión urbana, el uso de luminarias inadecuadas, la falta de regulaciones efectivas y el escaso control sobre la iluminación de espacios públicos y privados, están deteriorando poco a poco la calidad del cielo en la zona.
“Esas luces pone en riesgo la pérdida de este certificado, por lo que es un llamado a las autoridades para que presten alta atención a esto, ya que no es fácil adquirir un certificado como el que se tiene. Fue un proceso que tardó mucho tiempo”, agregó Rubén.
Astrónomos, ambientalistas y operadores turísticos han advertido que este deterioro compromete seriamente la observación astronómica, una de las principales razones por las que visitantes nacionales e internacionales llegan al desierto. La pérdida de esta experiencia no solo significaría un retroceso ambiental, sino también un duro golpe al turismo científico y de naturaleza, que en los últimos años ha ganado fuerza en el Huila.
En respuesta a estas preocupaciones, la Gobernación del Huila ratificó su compromiso con la preservación del reconocimiento Starlight, señalando que se vienen trabajando estrategias en articulación con diferentes entidades para implementar medidas que reduzcan la contaminación lumínica y garanticen la sostenibilidad del destino.
“La certificación es un gran logro, es una certificación que se entrega como uno de los mejores cielos para la astronomía, es una oportunidad a nivel mundial de visibilización de promoción para generar mayor atractivo al turismo astronómico”, puntualizó Jorge Andrés Gechem, secretario de competitividad del Huila.
De esta manera, se contempla reforzar el componente educativo y científico del destino, vinculando a universidades, centros de investigación y observatorios astronómicos como el del Museo de Historia Natural de La Tatacoa, para que sean parte activa del monitoreo y las propuestas de solución.
“Desde la gobernación del Huila brindaremos el acompañamiento necesario a la administración municipal de Villavieja para que la certificación continúe. Aunque la certificación está próxima a vencerse, la visita realizada en 2024 por la directora de la Fundación Starlight al desierto reafirma, que no existen razones para no renovarla. El compromiso regional es seguir fortaleciendo este atractivo turístico y conservar los cielos oscuros”, agregó el secretario.
No obstante, los expertos insisten en que la voluntad institucional debe traducirse en acciones concretas y sostenibles en el tiempo, pues de no tomarse medidas inmediatas, el Huila corre el riesgo de perder un título único que pone al desierto en el mapa mundial del turismo astronómico.
“Hay que proteger estos cielos, además que no da la patente para que particulares, aunque desarrollen sus actividades privadas realicen o apunten hacia los cielos con iluminarias como reflectores o los conocidos buscadores, con los que contaminen los cielos, puesto que en la noche se está haciendo investigación científica y la observación recreativa de las estrellas”, explicó Guillermo Andrés García, director científico observatorio Victoria Star, desierto de la Tatacoa.
Hoy más que nunca, el llamado es a proteger el cielo nocturno de La Tatacoa como un patrimonio natural y cultural que pertenece no solo al Huila, sino a toda Colombia. Conservar su oscuridad es conservar su magia, su valor científico y su potencial turístico. El cielo de La Tatacoa aún puede seguir brillando, pero necesita que lo cuidemos con urgencia.