Jhon Ferley Amaya - imagen suministrada
Quizás el objetivo más importante en un acuerdo de paz, es y será el de conocer la verdad, aceptar responsabilidades, garantizar la no repetición y asegurar unos mínimos de justicia para evitar la impunidad; el derecho a conocer la verdad se sobrepone incluso a todos los principios de justicia que prevalecen en el derecho penal, es por eso que en muchas ocasiones, en los procesos de reconciliación se brindan beneficios judiciales a cambio de esclarecer los hechos históricos en el transcurso del conflicto y con ello garantizar la no repetición de todo acto de violencia o violación de derechos humanos. El proceso de paz en Colombia con la guerrilla de las FARC, en su esencia, no es ajeno a la mecánica de cambiar la justicia tradicional por verdad; al punto que, podríamos decir que esta lógica, nos ha hecho renunciar a ver a los terroristas bajo cárcel, so pretexto de su compromiso por construir memoria y contar todo lo sucedido durante más de 50 años de vida terrorista.
Sin embargo, siempre he pensado que es muy ingenuo creer que las FARC, desnudarán sus más íntimos secretos, aceptaran sus responsabilidades y contarán toda la verdad de sus actos, y no estoy del todo equivocado; la semana pasada, Victoria Sandino, La guerrillera que comandó el sanguinario FRENTE 21 que operó en el sur del departamento del Tolima, experta en reclutamiento armado y adoctrinamiento, que ha llevado la mayor parte de su vida vinculada a la organización terrorista y que actuó como vocera de la delegación de dicha guerrilla en las negociaciones de la HABANA, afirmó en una entrevista en la FM que “Es una falsedad decir que las FARC ha hecho reclutamiento forzado a menores o a cualquier persona” negando así algo tan evidente, algo que toda Colombia sabe, como es el reclutamiento forzado en menores de edad por parte de las FARC, un delito tipificado como crimen de guerra por el Estatuto de Roma.
Sus declaraciones me hacen poner en duda, el compromiso que tiene la guerrilla con las víctimas, sobre reconstruir la memoria histórica de más de 50 años de terrorismo armado ¿Es acaso esta la verdad que vamos a recibir de las FARC a cambio de todos los beneficios judiciales? Y es que negar que miles de niños fueron obligados a engrosar las filas de la guerrilla, es re victimizar a más de 11.500 familias, que perdieron sus hijos en las filas de las FARC (según informes de la Fiscalía). Así las cosas, no se nos haga extraño ver en el futuro no muy lejano, estas mismas declaraciones, como las de la terrorista Victoria Sandino en los tribunales de paz, sin que ello signifique la imposición de penas ordinarias, propias del derecho penal y no de la justicia especial para la paz; rompiendo así con la promesa de garantizarle a las victimas el derecho a conocer la verdad, y promoviendo la total impunidad, con el sello y respaldo del gobierno Santos.
P.D. Ahora entiendo porque la gente está indignada y quiere salir a marchar el 1 de abril; junto a estas declaraciones, los colombianos encuentran día a día más razones para manifestar su rechazo o su indignación en todo lo que significa el gobierno Santos y el acuerdo de la Habana con las FARC.
