"Fue solo una conversación, no hostigamiento": Alcaldesa de Murillo responde a polémica con concejal

Las dos versiones del conflicto

Mientras la concejala Muñoz denunció un supuesto acto de hostigamiento, la alcaldesa insiste en que solo fue un intercambio verbal malinterpretado. "La concejal se incomodó por mi sugerencia, pero en ningún momento hubo irrespeto o agresión", declaró Sánchez, mostrando incluso un mensaje de WhatsApp que envió posteriormente a la cabildante.

"Aquí está el mensaje donde le expresé aprecio y respeto", señaló la alcaldesa, buscando demostrar que no existió intención alguna de hostigamiento. El contenido del mensaje, según Sánchez, reflejaría su disposición al diálogo y su voluntad de mantener una relación cordial con todos los miembros del Concejo.

La polémica por el estado de embriaguez

Uno de los puntos más sensibles de la denuncia es la acusación de que la alcaldesa habría llegado al Concejo en estado de embriaguez, acompañada de la gestora social Marta Sánchez. Frente a esto, la mandataria fue categórica en su defensa.

"Una cosa es compartir con la comunidad y otra muy diferente es estar ebria", argumentó Sánchez, explicando que su participación en las festividades del Día del Campesino pudo generar confusión. La alcaldesa añadió que, de haber estado intoxicada, no habría podido escribir el mensaje a la concejala "con la claridad que todos pueden ver".

El contexto: celebraciones del Día del Campesino

La polémica se dio en medio de las actividades por el Día del Campesino, fecha importante para Murillo. La alcaldesa destacó que su prioridad ese día fue liderar la alborada y otras actividades programadas.

"Cumplimos con los objetivos: enaltecer al campesino y dinamizar la economía local", recalcó Sánchez, sugiriendo que la denuncia podría distraer la atención de los logros alcanzados durante la celebración. Según su relato, su presencia en el Concejo habría sido parte de su agenda oficial como autoridad municipal.

Silencio de la gestora social y expectativa comunitaria

Hasta el momento, Marta Sánchez, la gestora social mencionada en los hechos, no se ha pronunciado sobre el caso. Su silencio mantiene en vilo a una comunidad que espera más elementos para formarse una opinión definitiva sobre lo ocurrido.

Mientras tanto, los murillenses aguardan un posible pronunciamiento institucional que ayude a esclarecer los hechos. El caso ha abierto un debate sobre los límites entre el conflicto político y las acusaciones personales en el ámbito público local.

¿Qué sigue en este caso?

Con dos versiones contrapuestas sobre la mesa, el Concejo Municipal podría verse en la obligación de investigar formalmente los hechos denunciados. La situación pone a prueba la capacidad de diálogo entre la administración y el cuerpo colegiado, en un momento donde se requiere unidad para avanzar en los proyectos municipales.

La alcaldesa cierra filas

Al finalizar su declaración, María Camila Sánchez reafirmó su compromiso con la transparencia y el trabajo por Murillo. "Seguiremos trabajando por nuestro municipio, con respeto pero también con firmeza", concluyó, dejando claro que no dará marcha atrás en su estilo de gestión pese a las críticas.

La polémica, sin duda, continuará dando de qué hablar en los próximos días, mientras la comunidad espera que ambas partes encuentren una salida que preserve la institucionalidad del municipio.

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