cafetal
El café colombiano representa historia, economía y cultura. En el Tolima, es motor de desarrollo y orgullo para sus productores.
Un grano con historia global y raíces colombianas
El café es una de las bebidas más consumidas del mundo, con una historia que se remonta al siglo IX en África, específicamente en Etiopía. Desde allí, su cultivo y consumo se expandieron a través del Medio Oriente y Europa, convirtiéndose con el paso del tiempo en un producto esencial en la vida diaria de millones de personas.
Colombia adoptó el cultivo del café en el siglo XVIII y, desde entonces, ha construido una sólida reputación internacional por su calidad, aroma y sabor únicos. El grano colombiano es reconocido en más de 70 países, gracias a sus condiciones geográficas ideales, que incluyen suelos volcánicos, altitudes elevadas y climas variados.
Colombia y su relación con el café
La caficultura es una de las actividades más importantes para la economía nacional. Según la Federación Nacional de Cafeteros, más de 500.000 familias colombianas dependen directamente del café, y cerca del 30% de los municipios del país están vinculados a su producción.
Además del aporte económico, el café representa un elemento esencial de la identidad cultural colombiana. Es símbolo de trabajo rural, patrimonio agrícola y orgullo nacional. Las zonas cafeteras han sido declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO, lo que ratifica su valor más allá del mercado.
El Tolima: tierra de café de alta calidad
El departamento del Tolima ha logrado consolidarse como una de las principales regiones productoras de café en Colombia. Municipios como Líbano, Planadas, Ataco, Chaparral, Villahermosa y San Antonio son reconocidos por su café especial, de alta calidad, y con perfiles de taza destacados en concursos nacionales e internacionales.
La caficultura en el Tolima no solo representa ingresos para miles de familias rurales, sino también oportunidades de desarrollo turístico y cultural. Iniciativas como las rutas del café, los concursos de taza de calidad, y los cafés de origen exportados con denominación regional, han posicionado al departamento en el mapa mundial del café.
Café, sostenibilidad y futuro
Hoy en día, los retos de la caficultura incluyen el cambio climático, la necesidad de prácticas sostenibles y el relevo generacional. Por ello, en el Tolima se vienen implementando procesos de innovación agrícola, certificaciones orgánicas y formación técnica para jóvenes rurales, buscando garantizar la permanencia del cultivo y su competitividad.
El café no es solo un producto agrícola: es símbolo de arraigo, cultura y compromiso con el territorio. En el Día Nacional del Café, se destaca no solo la labor del caficultor, sino también el papel que este grano ha jugado en la historia, economía y proyección internacional de Colombia.
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Fuente
Alerta Tolima
