cerró sesion ampliada consejo superior
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Suministrada
6 Jun 2025 01:26 PM

Cerró con tensiones la sesión ampliada del Consejo Superior en la UT

Laura Daniela
Reyes Martínez
Ahora cada programa decide si continúa o no en Asamblea Permanente.

Después de cinco días de reuniones continuas, el Consejo Superior Ampliado de la Universidad del Tolima concluyó oficialmente sus sesiones el pasado viernes 2 de junio, en medio de tensiones, desacuerdos y momentos de alta sensibilidad. La cita, convocada por solicitud de los estudiantes, tuvo como objetivo central dialogar sobre el futuro académico de la institución, la continuidad de la Asamblea Permanente y la construcción de rutas de atención frente a las violencias basadas en género.

Este Consejo Superior Ampliado —el máximo órgano de gobierno universitario— inició el lunes festivo 27 de mayo y contó con la participación de diferentes estamentos: estudiantes, profesores, trabajadores y directivos. Las jornadas, que se desarrollaron tanto de manera presencial como virtual, estuvieron marcadas por interrupciones técnicas, reclamos de transparencia en el proceso deliberativo y la sorpresiva aparición de un grupo de encapuchados en uno de los auditorios el pasado jueves.

El ingreso de estas personas, que portaban capuchas negras, quedó registrado en video y generó tensión en el auditorio central, donde se desarrollaba parte de la sesión. La escena provocó inquietud entre los asistentes, aunque no se presentaron enfrentamientos ni altercados. La secretaria administrativa de la Gobernación del Tolima, Nidia Yurani Prieto, quien acompañaba el proceso, intentó calmar los ánimos dando la bienvenida a los encapuchados y señalando que estaban en libertad de permanecer en el espacio.

Sin embargo, más allá de este hecho puntual, lo que más generó controversia fue la desorganización en el seguimiento virtual de la sesión. En varios momentos, las cámaras y micrófonos fueron desconectados, lo que llevó a que algunos participantes no pudieran seguir el hilo completo del debate. Cuando se retomó la transmisión, ya se había avanzado en puntos clave, lo que despertó inconformidad en algunos sectores estudiantiles que reclamaban mayor participación.

A pesar de todo, el Consejo Superior no fue suspendido ni saboteado, como se había interpretado en redes sociales. Por el contrario, la jornada culminó formalmente el viernes, dejando claro que cada programa académico tiene autonomía para definir si continúa o no en Asamblea Permanente o escalonada. Es decir, no toda la universidad está en paro ni ha frenado sus clases.

De hecho, algunos programas nunca interrumpieron sus actividades y otros ya terminaron su calendario académico. La administración universitaria, en aras de garantizar el derecho a la educación y los procesos internos, amplió el calendario académico del semestre A de 2025, permitiendo que cada unidad académica reorganice sus tiempos según las decisiones que adopten sus comunidades.

Uno de los temas centrales abordados durante el Consejo fue la necesidad urgente de construir un plan institucional de atención y prevención de las violencias basadas en género, como parte de los compromisos adquiridos tras la declaración de emergencia por denuncias recientes, incluida una que involucra al rector de la universidad por presunta violencia laboral con enfoque de género.

Mientras tanto, sectores del estudiantado expresaron su preocupación por los constantes retrasos en el calendario académico, que —según denuncian— se han venido repitiendo semestre tras semestre sin soluciones estructurales por parte de las directivas.

Se espera que en los próximos días cada facultad y programa socialice con sus estudiantes y docentes las decisiones adoptadas, así como los mecanismos para garantizar la finalización del semestre en condiciones de equidad y sin represalias por parte de la administración.

Desde la rectoría aún no se ha emitido un pronunciamiento oficial tras la finalización del Consejo Superior Ampliado, pero voceros de la universidad han insistido en que la institución sigue funcionando, y que no existe un paro generalizado como algunos han dado a entender.

La situación en la UT sigue siendo compleja, pero la responsabilidad sobre el rumbo inmediato quedó en manos de cada programa académico, en lo que parece ser un intento por preservar la autonomía interna y disminuir las tensiones que se han agudizado en los últimos meses.

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Fuente
Alerta Tolima