Madres trabajadoras en Colombia: Avances en equidad, pero el camino aún es largo

Brecha salarial: un problema en vías de solución

Uno de los aspectos más relevantes del informe es que el 60% de las organizaciones en Colombia están implementando medidas activas para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres. Este es un paso fundamental, pues históricamente las mujeres han enfrentado desigualdades en sus remuneraciones, situación que se agudiza en el caso de las madres.

Sin embargo, aunque las empresas están tomando acciones, la disparidad persiste en muchos sectores. Según expertos en recursos humanos, la transparencia en los salarios y la evaluación constante de las estructuras de compensación son claves para cerrar esta brecha de manera definitiva. Además, es fundamental que las organizaciones no solo se enfoquen en la equidad salarial, sino también en garantizar que las madres tengan las mismas oportunidades de ascenso que sus pares masculinos.

Flexibilidad laboral: un factor decisivo para las madres trabajadoras

El estudio también destaca que la flexibilidad laboral se ha convertido en una de las políticas más valoradas por las mujeres, en especial por aquellas que son madres. La posibilidad de acceder a horarios adaptables, teletrabajo o esquemas híbridos les permite conciliar de mejor manera sus responsabilidades profesionales y familiares.

No obstante, la flexibilidad no debe quedarse solo en el papel. Muchas empresas ofrecen estas opciones, pero la cultura organizacional sigue premiando el presentismo o las largas jornadas, lo que dificulta que las madres puedan aprovechar estos beneficios sin ser penalizadas en su desarrollo profesional. "No basta con tener políticas de flexibilidad si no hay un cambio cultural que las respalde", advierte Echeverri.

Madres en posiciones de liderazgo: un modelo a seguir

ManpowerGroup no solo analiza el panorama laboral, sino que también aplica estos principios en su propia estructura. Según cifras internas, el 35% de su dirección de servicios está liderada por mujeres que son madres, un porcentaje significativo que demuestra que la inclusión es posible cuando hay voluntad empresarial.

Además, en el último año, la compañía contrató directamente a 274 madres, y el 38% de las mujeres que trabajan en misión también son madres trabajadoras. Estos números reflejan un compromiso real con la equidad y sirven como ejemplo para otras organizaciones.

"Las madres aportan habilidades invaluables al mundo laboral: resiliencia, gestión del tiempo, adaptabilidad y enfoque. Son competencias críticas para el entorno dinámico y digital de hoy. Incluirlas no solo es justo, es una ventaja competitiva", destaca Echeverri.

Los retos que aún persisten

A pesar de los avances, el estudio de ManpowerGroup hace un llamado urgente a las empresas para acelerar la implementación de políticas que favorezcan la equidad de género de manera real y sostenible. Entre las principales recomendaciones están:

1. Políticas de flexibilidad real: Las empresas deben garantizar que los horarios flexibles no sean solo un beneficio teórico, sino una práctica cotidiana respaldada por la cultura organizacional.

2. Programas de desarrollo profesional: Las madres necesitan acceso a mentorías, capacitaciones y oportunidades de crecimiento laboral que les permitan avanzar en sus carreras sin tener que sacrificar su vida familiar.

3. Transparencia salarial: Para cerrar la brecha de género en los salarios, es fundamental que las empresas realicen auditorías internas y establezcan mecanismos claros de compensación.

4. Licencias de paternidad y maternidad equitativas: Promover que los hombres también asuman responsabilidades en el cuidado de los hijos ayuda a reducir la carga desproporcionada que recae sobre las mujeres.

"Colombia ha recorrido un camino importante, pero necesitamos ir más rápido y más lejos. Lograr una verdadera equidad requiere compromisos sostenibles, medibles y centrados en las necesidades reales de las mujeres", concluye el presidente de ManpowerGroup.

El impacto económico de la inclusión laboral de las madres

Más allá de ser una cuestión de justicia social, la inclusión laboral de las madres tiene un impacto económico positivo. Diversos estudios internacionales han demostrado que las empresas con mayor diversidad de género suelen ser más rentables y innovadoras. En el caso de Colombia, donde las mujeres representan una fuerza laboral clave, su plena incorporación en condiciones equitativas podría impulsar el crecimiento económico del país.

Además, cuando las madres tienen empleos estables y bien remunerados, no solo mejoran su calidad de vida, sino que también contribuyen al desarrollo de sus familias y comunidades. Esto genera un efecto multiplicador que beneficia a toda la sociedad.

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