El 21 de mayo se conmemora cada año el Día Nacional de la Afrocolombianidad

Bajo la ley 725 del 27 de diciembre del año 2001, el Gobierno Nacional delegó el Día Nacional de la Afrocolombianidad, el cual una parte del artículo segundo expresa que “… en reconocimiento a la plurietnicidad de la Nación Colombiana y la necesidad que tiene la población afrocolombiana de recuperar su memoria histórica, se desarrollará una campaña de conmemoración que incluya a las organizaciones e instituciones que adelanten acciones en beneficio de los grupos involucrados en este hecho histórico, cuya coordinación estará a cargo de la Dirección General de Comunidades Negras, Minorías Étnicas y Culturales del Ministerio del Interior.”

Conforme lo muestra la historia, la abolición de la esclavitud fue un acontecimiento largo, con diversas variaciones e inconsistencias, en el que durante varios años los afrocolombianos esperaron a que su libertad definitiva fuera legal. Por tal razón, existieron cuatro momentos que fueron parte de esta compleja situación. Para el año 1812, la constitución del Estado de Cartagena impidió el comercio y tráfico de negros, dos años después el dictador Juan del Corral ordenó la libertad a los hijos de esclavos nacidos en Antioquia, sin embargo, debido a la reconquista de España en Colombia comandada por Pablo Morillo, en el año 1815 fueron canceladas. Así, después de varios altibajos el 21 de mayo de 1851, el presidente José Hilario López firma la abolición definitiva legal de la esclavitud.

Así, este año se conmemora 167 años de la firma del decreto, alrededor de un siglo en el que, de manera gradual y pausada se ha garantizado los derechos y se han construido estrategias en contra de la discriminación y el racismo, trabajando en conjunto con la población negra afrocolombiana, raizal y palenquera, quienes poseen su propia riqueza cultural e historias de vida con hechos de reminiscencia a la pluralidad étnica.

Por otro lado, durante esta fecha los gobiernos departamentales en Colombia y el DANE, expresan la importancia de participar en el próximo censo nacional, especialmente de la comunidad afrodescendiente, con el fin de que el Estado pueda aplicar unas nuevas políticas públicas enfocadas a mejorar la calidad de vida de los colombianos por medio de las inversiones de proyección social.