Secuestrados
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6 Oct 2021 02:58 PM

Policía (r) en declaraciones ante la JEP: "En la comida nos echaban vidrio molido y gasolina"

Mauricio
Collazos
Este desgarrador testimonio se sumó al entregado ante la JEP por otros policías y familiares de víctimas de los secuestros de las Farc.

Varias víctimas de secuestro y sus familias hicieron desgarradores relatos ante los magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre los tratos crueles a los que fueron sometidos en medio de su cautiverio cometido por las antiguas Farc. 

Hernán Alexander Zambrano, intendente sub-comisario retirado de la Policía Nacional, quien fue secuestrado por las Farc en la toma de Miraflores (Guaviare) en 1998, describió ante la magistrada Julieta Lemaitre Ripoll, los diferentes tratos inhumanos que vivió en medio de su secuestro.

 "La comida era en mínimas raciones (...) hubo tiempos que duramos casi dos meses en que la las comidas eran cucharadas y lo que hacíamos era ustedes tres desayunan , ustedes tres almuerzan y ustedes tres cenan. A la comida le echaban vidrio molido, le echaban gasolina o aceite, para que el sabor no fuera el mejor", dijo Zambrano.

Así mismo, sostuvo que los exguerrilleros lo sometieron como secuestrado a toda una serie de tratos crueles e incluso se valían de practicas que eran aplicadas en su momento en los campos de concentración Nazi.

"En uno de esos campamentos colocaban farolas de más de tres metros de alto que sólo nos permitían mirar hacia arriba y en el día sólo entraban algunas porciones de sol. En este encierro también colocaron farolas en las esquinas y todas las noches  las prendían y las apagaban, eso es una técnica que utilizaban en los campamentos Nazi", indicó Zambrano.

De igual forma, los familiares de varios policías exhortaron a los exjefes de las Farc a que contribuyan de manera real con el proceso de paz y la jurisdicción especial y revelen de una vez por todas la ubicación de muchos cuerpos de víctimas de secuestro.

Anyela Sierra, hija de un agente de la Policía secuestrado por el extinto frente 33 de las Farc en el municipio de Cucutilla (Norte de Santander) en 1999, aseguró que después de tantos años aún no ha sido posible cerrar el ciclo de dolor que representa el no saber del paradero de su padre para brindarle cristiana sepultura.

"Del secuestro la última imagen que tengo de él, es cuando los guerrilleros con sus fusiles lo encañonan y lo llevan hacia las montañas (...) Hasta la fecha la verdad no hemos podido obtener información, queremos tener paz, porque van a ser años y no vamos a tener una respuesta", manifestó Sierra.

Agregó que llegó la hora de que los exmiembros de las extintas Farc digan la verdad sin ponerle arandelas a la crueldad a la que sometieron a víctimas como su padre.

Fuente
Sistema Integrado de Información