Misteriosa muerte en una chatarrería de Ibagué: hallan colgado a joven trabajador venezolano y su familia exige justicia

“Era un muchacho sano, sin vicios, dedicado al trabajo”

Doña María, madre del joven, habló entre lágrimas ante los micrófonos de La Cariñosa RCN y La Voz Mayor del Tolima, denunciando múltiples inconsistencias en la versión de los hechos. “Luis Eduardo era un muchacho sano, trabajador, sin vicios. Él no salía, no tenía problemas con nadie. Solo iba de la casa al trabajo y del trabajo a la casa”, afirmó la mujer.

Durante todo el fin de semana, la familia acudió en varias ocasiones al lugar de trabajo del joven, pero según relataron, los empleados les aseguraron que él había salido el sábado alrededor de las 2:00 de la tarde. Sin embargo, un testigo contradijo esa versión al afirmar que vio a Luis Eduardo en la azotea del local después de esa hora.

Una escena que despierta dudas

Más allá del dolor por la pérdida, lo que más preocupa a la familia son las irregularidades que rodean el caso. Aseguran que el cuerpo no presentaba signos típicos de un suicidio por suspensión. “No tenía marcas en el cuello, no estaba en estado de descomposición como si hubiera muerto hace días. Lo encontraron colgado, pero en condiciones extrañas”, denunció la madre.

A esto se suma que el lugar del hallazgo, la chatarrería donde Luis Eduardo trabajaba, siguió operando con normalidad el mismo día en que se encontró el cuerpo, lo cual ha sido interpretado por la familia como una muestra de insensibilidad y encubrimiento. “No cerraron ni un solo momento, no hubo duelo, ni siquiera respeto por lo que pasó”, expresó con indignación la mujer.

El dueño del negocio está desaparecido y el joven no recibía su salario

Según los allegados de Luis Eduardo, el propietario del establecimiento, identificado como Wilson, no ha respondido llamadas ni ha dado explicaciones desde el hallazgo del cuerpo. “Dicen que está en Bogotá, pero no se ha comunicado ni con nosotros ni con las autoridades”, señalaron.

Además, revelaron que el joven llevaba cuatro semanas sin recibir su salario, situación que estaba afectando seriamente la economía de su hogar. No podía pagar el arriendo ni los servicios, lo cual había generado un ambiente de preocupación y tensión en la familia días antes de su desaparición.

Exigen revisión de cámaras y apoyo institucional

Uno de los elementos clave en el caso podría ser el sistema de videovigilancia del establecimiento, ya que los familiares insisten en que el lugar cuenta con cámaras de seguridad que deberían ser revisadas por las autoridades para reconstruir las últimas horas de vida del joven.

La familia hace un llamado urgente a la Fiscalía General de la Nación, a la Policía Metropolitana de Ibagué, y a la alcaldesa Johana Aranda, para que se investigue a fondo lo ocurrido y se garantice que no habrá impunidad.

También solicitan apoyo institucional y humanitario para poder reclamar el cuerpo y brindarle una sepultura digna en Colombia, ya que enfrentan múltiples obstáculos legales y económicos, agravados por su condición de migrantes.

“No vamos a descansar hasta saber la verdad”

Con el corazón roto, pero con firmeza, la madre de Luis Eduardo concluyó su declaración pública:

“Queremos justicia, que se esclarezca lo que le pasó a mi hijo. Que el señor Wilson dé la cara. No vamos a descansar hasta que se sepa toda la verdad”.

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