
La Secretaría de Salud de Neiva confirmó que actualmente hay 16 casos de tosferina en menores de entre 0 y 5 años de edad, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias y ha encendido las alarmas por el impacto que esta enfermedad puede tener en la población infantil.
El aumento de casos en este grupo etario, altamente vulnerable, ha llevado a un llamado urgente a la comunidad para intensificar las medidas de prevención y completar los esquemas de vacunación.
La tosferina, también conocida como coqueluche, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, en los niños más pequeños, especialmente los menores de un año, puede ocasionar complicaciones graves como neumonía, convulsiones e incluso la muerte. Por eso, el énfasis de las autoridades está en proteger esta franja poblacional a través de la inmunización y de hábitos de cuidado.
Lilibeth Galván, secretaria de Salud de Neiva, indicó que “durante el primer semestre del año, Neiva registró un incremento muy importante frente a los casos de Tos Ferina, en comparación con el año anterior que tuvimos un caso, en esta vigencia se presentaron 16 casos confirmados por laboratorio, y dos casos por nexo epidemiológico”.
La funcionaria explicó que los casos detectados se han concentrado en varios barrios del área urbana, donde también se ha registrado una baja cobertura en esquemas de vacunación, lo cual podría estar facilitando la circulación de la enfermedad.
“Por esta razón les hacemos un llamado a los padres de familia, la importancia de un esquema de vacunación completo en nuestros hijos puede evitar que tengamos una infección tan complicada como lo es la Tos Ferina”, añadió Galván.
La vacuna contra la tosferina hace parte del esquema regular de inmunización infantil a través del biológico pentavalente, que protege también contra difteria, tétanos, hepatitis B e infecciones por Haemophilus influenzae tipo B.
Las autoridades de salud han hecho un llamado especial a los padres de familia y cuidadores para que verifiquen que sus hijos cuenten con las vacunas al día, acudiendo a los centros médicos o puntos de vacunación más cercanos. La vigilancia se ha redoblado principalmente en las instituciones educativas, guarderías y zonas con mayor densidad poblacional infantil.
Además de la vacunación, la Secretaría de Salud recordó la importancia de aplicar medidas preventivas que ayudan a contener la transmisión del virus. Entre estas, se incluyen el lavado frecuente de manos con agua y jabón, el uso adecuado del tapabocas en personas con síntomas respiratorios, evitar el contacto cercano con personas enfermas y procurar la ventilación constante de espacios cerrados.
“Sabemos que la tosferina puede confundirse con un resfriado común en sus primeras etapas, por eso es clave que ante cualquier síntoma de tos persistente o dificultad respiratoria en los niños, se consulte de inmediato al médico”, explicó Galván. La detección temprana es clave para evitar complicaciones graves y cortar la cadena de contagio.
El diagnóstico de la tosferina suele confirmarse mediante pruebas de laboratorio, y el tratamiento consiste en antibióticos específicos que, si se inician oportunamente, pueden reducir la severidad de los síntomas y la capacidad de contagio del paciente.
Las autoridades locales han dispuesto además jornadas de sensibilización comunitaria, especialmente en las comunas donde se ha detectado mayor número de casos, para informar a las familias sobre la importancia de la vacunación y el seguimiento riguroso a los síntomas respiratorios en los menores.
“El país tuvo un incremento, una temporada como de brote, no hemos vuelto a tener casos recientes pero por eso es importante tener las medidas universales de prevención”, puntualizó la secretaria.