
Ganaderos del Huila denuncian amenazas y presiones de grupos ilegales para invadir sus fincas
En medio de un preocupante repunte de las invasiones de tierra en Colombia, ganaderos de los municipios de La Argentina y La Plata, en el departamento del Huila, han encendido las alarmas ante una situación que consideran insostenible, amenazas directas, presiones de grupos ilegales y la aparente falta de respaldo por parte de las autoridades y la Fuerza Pública.
Los afectados aseguran que, en las últimas semanas, han recibido intimidaciones para ceder sus predios, en algunos casos acompañadas de rumores y versiones falsas sobre supuestos procesos de compra por parte de la Agencia Nacional de Tierras.
La estrategia, explican, es casi siempre la misma, tres o cuatro personas que se presentan como “líderes sociales” convencen a grupos de ciudadanos de que tienen derecho a ocupar las fincas, alentando así la invasión.
Desde la Federación de Ganaderos (FEDEGAN) advierten que este fenómeno no es nuevo, pero sí ha mostrado un incremento significativo en lo que va del mes de agosto. En apenas trece días se han reportado múltiples casos en distintas regiones del país, lo que ha encendido las alarmas del gremio. En el Huila, la preocupación crece porque ya son dos las fincas invadidas en menos de una semana, en La Plata y La Argentina.
“Existen protocolos claros para actuar de forma inmediata, los cuales han demostrado ser efectivos en otras regiones. La estrategia consiste en que, una vez reportada la invasión, el alcalde del municipio convoque de manera urgente un Puesto de Mando Unificado (PMU). Este mecanismo reúne a todas las instituciones competentes, la Policía, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y la Personería, para trasladarse al lugar y dialogar con los ocupantes”, indicó el General Fernando Murillo, asesor de seguridad de Fedegán.
En muchos casos, afirman, este procedimiento ha logrado desalojos pacíficos sin necesidad de recurrir a la fuerza, pues una vez se les explica a los invasores que se trata de propiedad privada y que no existe autorización legal para ocuparla, acceden a retirarse. En el último año y medio, este protocolo ha permitido atender 70 casos con resultados positivos.
“En el caso de la finca invadida en La Plata, denuncian que no hubo reacción inmediata y que, ante la ausencia de la autoridad, los ocupantes se mantuvieron en el terreno por varios días. La situación se repitió en La Argentina, donde un grupo de personas ingresó argumentando que la finca sería adquirida por la Agencia Nacional de Tierras para proyectos de reforma agraria”, agregó Murillo.
La ausencia de acciones rápidas no solo pone en riesgo la seguridad de los propietarios y trabajadores, sino que también alienta a que otros intenten invadir, confiados en que no habrá consecuencias inmediatas.
Los productores hacen un llamado urgente a las autoridades locales y departamentales para que fortalezcan las medidas de prevención y reacción, garantizando la protección de la propiedad privada y evitando que estas situaciones escalen a episodios de violencia.
“El frente solidario de seguridad y paz conformado desde FEDGAN a nivel país, tiene un marco de actuación que es precisamente buscar la solidaridad de ganaderos de la región para que entre todos se comuniquen con las autoridades, es un problema de todos, por lo que es bueno que todos exijan una presencia para buscar el diálogo y se actúe de forma eficaz”, puntualizó Murillo.