Estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué será la sede temporal del Atlético Huila
El Atlético Huila atraviesa un momento complejo fuera de las canchas. A pocos días del inicio de los cuadrangulares semifinales del Torneo BetPlay. Se confirmó que el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué será la nueva sede temporal del Atlético Huila.
La razón obedece a un informe técnico emitido por la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), en el que se concluye que el escenario deportivo no cumple con las condiciones mínimas de seguridad e infraestructura para albergar partidos oficiales.
Según se conoció, la inspección realizada por personal especializado reveló un panorama preocupante, hay riesgo alto de colapso en varias tribunas, deficiencias en la estructura metálica del techado, deterioro en las graderías, y problemas en los sistemas eléctricos y de evacuación; hallazgos que llevaron a que la Dimayor declarara el estadio como “no apto” para competencias profesionales.
De esta manera, se conoció que la ciudad de Ibagué será la sede para que el Atlético Huila dispute sus partidos como local este 2025. El estadio Manuel Murillo Toro cumple con los requisitos técnicos exigidos por la Dimayor y se encuentra disponible en las fechas previstas para la competencia.
“Los cuadrangulares los vamos a jugar en el estadio de Ibagué. Desde aquí también agradecer a Deportes Tolima, al municipio de Ibagué y a todas las entidades involucradas, por su respuesta a este llamado, la solicitud que tuvimos que hacer frente a esta situación, ha sido rápida, ha sido ágil y nos ha permitido resolver en muy poco tiempo. Este viernes ya sabemos que el partido va a ser en Ibagué a las cuatro de la tarde”, indicó Carmen Sánchez, vocera oficial del equipo.
La noticia ha generado preocupación entre la afición huilense, que esperaba vivir nuevamente la emoción de los cuadrangulares en casa, luego de una temporada marcada por altibajos deportivos y el sueño de volver a la primera división. La posibilidad de jugar en otra ciudad se siente como un golpe anímico tanto para los jugadores como para los seguidores, que históricamente han acompañado al equipo en las graderías del Plazas Alcid.
“De aquí a final de año, como ustedes saben, Ibagué es nuestro estadio alterno, lo que no implica que no simplemente nos vamos. Hay que hablar con el estadio, hay que hablar con las autoridades y, por suerte, la respuesta ha sido positiva. De cara a 2026, que yo entiendo que es la mayor duda que ustedes tienen, la realidad es que todavía no está definida”, agregó Sánchez.
Por otra parte, desde la Alcaldía de Neiva se confirmó que se trabaja en la búsqueda de recursos para iniciar obras de mejoramiento estructural. “Sabemos la importancia que tiene el estadio para la ciudad y para el Atlético Huila. Por eso, continuamos gestionando los proyectos necesarios para materializar una infraestructura segura y moderna. No descansaremos hasta devolverle al pueblo huilense su escenario deportivo en óptimas condiciones”, aseguró el alcalde de Neiva, Germán Casagua.
El estadio Guillermo Plazas Alcid ha sido objeto de múltiples intervenciones desde el 19 de agosto del 2016, cuando el colapso parcial de una tribuna en obras cobró la vida de Ferney Stiven Bolaños, Wilson Rodríguez Serrato, Édinson Cabrera Rojas y Edilberto Vélez López; y resultaron diez trabajadores heridos del consorcio.
Desde entonces, las obras de reconstrucción han avanzado lentamente, afectadas por problemas contractuales y falta de continuidad administrativa. Hoy, casi una década después, el estadio aún no cumple con las exigencias técnicas necesarias para recibir eventos de gran magnitud.
“Sabemos como es obvio, que no vamos a poder jugar en Neiva. La temporada 2026 no se va a poder jugar en la ciudad, porque no se va a dar solución a la situación que hay de aquí a unos meses”, indicó Sánchez.
Por ahora, los auriverdes se preparan para disputar sus próximos encuentros lejos de su casa, con la esperanza de mantener viva la ilusión del ascenso. Mientras tanto, el emblemático Guillermo Plazas Alcid permanecerá cerrado al público y a los jugadores, a la espera de una nueva oportunidad para renacer como el templo del fútbol huilense.