Con honores, Garzón despide al patrullero asesinado en Flandes, Tolima

“Mi hermano venía porque íbamos a celebrar el cumpleaños de él y el de mi papá en la finca, ya teníamos todo preparado, la decoración, los mariachis la torta, pero él no llegó. Mi mamá se angustio, ella sentía ese vacío, el dolor de madre que nadie entiende, pero que sólo ellas lo sufren, al ver que no llegó mi mamá estaba desesperada”, compartió Kelly Urriado, hermana del uniformado.

Lamentablemente, su vida fue arrebatada en la vereda Puerta Blanca, en límites entre Tolima y Cundinamarca, cuando al menos seis hombres armados y encapuchados interceptaron el vehículo en el que viajaba con su esposa e hijastro.

“No sabemos por qué lo mataron, son varias las versiones y una de ellas es que no fue un robo porque todas las pertenencias se encuentra en el carro, de pronto los pararon y se dieron cuenta que era un policía o de pronto como él trabajaba con una parte de investigación de la policía de allá de Bucaramanga”, agregó la hermana.

El cuerpo del patrullero llegó el domingo en horas de la tarde a su natal Garzón, donde fue recibido con honores por parte de sus compañeros de la Policía Nacional y con el llanto incontenible de sus seres queridos, quienes aún no comprenden cómo una vida llena de sueños fue truncada de forma tan cruel.

La ceremonia religiosa se llevará a cabo en la catedral del municipio en horas de la tarde en un ambiente de recogimiento, tristeza y dolor colectivo, y las exequias en el Cementerio central del municipio de Garzón.

Ángel Fair Hurtado Urriado llevaba 11 años al servicio de la Policía Nacional. Estaba adscrito a la Policía de Bucaramanga y prestaba sus servicios en la estación del municipio de Girón. Según relataron sus familiares, vivía en Pie de Cuesta, Santander y era un hombre profundamente comprometido con su labor, pero también muy entregado a su familia.

 “Mi hermano era muy prudente con su trabajo, reservado, venía a compartir siempre con la familia, adoraba ayudarle a mi papá en la finca, estar con mi mamá. Éramos una familia conformada por cuatro hijos y cuatro nietos, muy unidos, era muy lindo pasar tiempo con él”, expresó entre lágrimas su hermana Kelly Urriago, quien pidió justicia para que el crimen no quede impune.

Las autoridades continúan investigando el crimen, que ha generado repudio a nivel nacional. Aunque aún no hay capturas ni mayores detalles sobre los móviles. La Fiscalía General de la Nación y unidades del CTI se encuentran a cargo del caso, y han indicado que avanzarán con celeridad en la identificación de los responsables.

Hoy Garzón llora la partida de uno de los suyos, un hombre joven, con una carrera en ascenso, y una familia que soñaba con celebrar, pero terminó de luto. El caso de Ángel Fair Hurtado Urriado se suma a los muchos que claman justicia y a una realidad que golpea a cientos de familias colombianas: la de despedir a sus seres queridos víctimas de la violencia.

“Él era el único hombre, la adoración de mi mamá, ella tuvo tres hijas pero por él se desvivía. Es una tristeza muy grande, un dolor que llevaremos en nuestros corazones y que no se podrá borrar. Lo extrañaremos mucho”, finalizó entre sollozos Kelly.

Su memoria quedará en los corazones de quienes lo conocieron como un ser humano ejemplar, y su historia como una herida abierta que recuerda la necesidad urgente de paz y seguridad en el país.

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