IMG_20170327_062557.jpg
27 Mar 2017 06:52 AM

Medallista de Juegos Nacionales se suicidó en un conjunto del norte de Ibagué

Alerta
Tolima

El caso se registró al caer la tarde de este Domingo en la carrera Octava con calle 130 de la ciudad de Ibagué, al interior del bloque 1 apartamento 103 del conjunto residencial Nuevo Bilbao, donde fue encontrado el cuerpos sin vida de un hombre adulto suspendido con una correa, la cual amarró de una reja y luego a su cuello.

Tras alertar a las autoridades se pudo establecer que la víctima respondía al nombre de Julio César Montoya Polanco de 32 años de edad, quien al parecer tenía problemas sentimentales que lo llevaron a tomar está decisión.

Luego de adelantarse las diligencias de levantamiento del cadáver, el cuerpo fue llevado hasta las instalaciones de Medicina Legal, donde permanecerá hasta que sus familiares adelanten los trámites para realizar las honras fúnebres.

Tras adelantar la investigación se pudo establecer que la hoy víctima era un reconocido deportista del departamento del Tolima, quien ganó varias medallas en la disciplina de esgrima, llegando a ocupar el segundo puesto del ranking nacional en la categoría mayores.

Leer También: Estudiante de aviación, último suicidio en Ibagué

Las autoridades de salud han advertido sobre cinco alertas para identificar conductas suicidas y poder actuar para evitarlas:

1. Siempre hablando o pensando en la muerte
2. La depresión clínica, tristeza profunda, pérdida de interés, dificultad para dormir y comer
3. Perder interés en las cosas que se utiliza para preocuparse
4. Cambios inesperados de humor.
5. Hacer comentarios sobre estar desesperado, impotente o sin valor.

Así mismo, portales como http://es.wikihow.com dan las siguientes pautas para ayudar a personas con identificadas tendencias suicidas:

1. Conoce el principio detrás de la prevención del suicidio.

La prevención del suicidio es más efectiva cuando los factores de riesgo del suicidio son mínimos o no tienen mucha importancia, y los factores de protección están fortalecidos.

Para intervenir en un intento suicida, procura ofrecer o fortalecer dichos factores de protección, porque podrías tener menos control sobre los factores de riesgo.

2. Muéstrale tu preocupación.

Los mejores factores de protección para combatir la sensación de aislamiento (un factor de riesgo fuerte) son el apoyo emocional proveniente de los amigos, familiares y de la comunidad, y su conexión con todos ellos.

Una persona con tendencias suicidas necesita tener un sentido de pertenencia para optar por la vida, por eso deberás mostrarle a la persona en cuestión que es parte importante de tu vida.

Idea maneras de brindarle tu apoyo o eliminar el estrés de su vida.

3. Comparte el entusiasmo de los adolescentes o adultos jóvenes sobre sus intereses.

Si la persona que te preocupa es joven, averigua sus intereses especiales para que puedas conversar sobre ellos con él o ella. El objetivo principal es mostrar que tu interés por esa persona es tal que tomas en serio sus aficiones y recomendaciones.

Hazle preguntas abiertas que le inviten a compartir abiertamente su entusiasmo o intereses contigo.

4. Ayuda a los adultos mayores a sentirse útiles.

Si conoces a alguna persona mayor que podría estar contemplando la idea de suicidarse por sentirse inútil o considerarse una carga, procura hacerle sentir útil o quitarle parte de la carga.

5. No tengas temor de hablar sobre el suicidio.

Ciertas culturas o familias consideran el suicidio un tabú y evitan hablar del tema. Por otro lado, quizá tu temor sea incitarle a alguien a tener pensamientos suicidas si le hablas sobre este tema.

Estos factores u otros podrían disuadirte de conversar abiertamente sobre el suicidio. No obstante, deberás combatir ese temor, porque en realidad lograrás el efecto contrario: hablar abiertamente sobre el suicidio suele incitar a la persona en crisis a reflexionar y reconsiderar su elección.

6. Prepárate para hablarle a alguien sobre el suicidio.

Después de informarte sobre el tema y de reforzar tu relación con la persona con tendencias suicidas, prepárate para hablar con él o ella.

Procura que el ambiente sea cómodo y esté en un lugar no amenazante para conversar sobre lo que te preocupa.

7. Sé abierto.

Ofrece tu apoyo sin acusar y sin juzgar, y escucha con una mente abierta que invite a la camaradería.

No querrás que tu conversación levante una barrera entre ustedes. Para evitarlo, muéstrate abierto y preocupado.

8. Habla clara y directamente.

No tiene sentido endulzar o andarse con rodeos con respecto al tema del suicidio. Sé abierto y claro con lo que tengas en mente.

Da a entender que te has dado cuenta de algo y expresa tu interés. Luego pregúntale si ha estado teniendo pensamientos suicidas.

9. Deja que haya silencios.

Después de iniciar la conversación, la persona podría responder con un silencio al principio. Es probable que esté conmocionada por haberle “leído la mente” o sorprendida de que haya hecho algo que te haya hecho pensar que contemplaba el suicidio.

Es probable que quiera un poco de tiempo para poner en orden sus pensamientos antes de que esté lista para responderte.

10. Sé persistente.

Si la persona descarta tu preocupación con un “No, estoy bien” o no te responde, vuélvele a compartir tus preocupaciones.

Bríndale otra oportunidad para que responda. Mantén la calma y no le insistas en exceso, más bien sé firme en tu convicción de que quieres que te hable sobre aquello que le molesta.

11. Deja que la persona hable.

Escucha lo que diga y acepta los sentimientos que exprese, aunque te cueste mucho oírlo. No trates de discutir ni sermonear sobre lo que debería hacer.

Bríndale opciones para que supere la crisis y si es posible, dale esperanza.