
San Luis en emergencia por agua: 40 días sin suministro en vereda Caracolí
En la vereda Caracolí y sus zonas aledañas, en el municipio de San Luis, Tolima, la situación por la falta de agua potable se ha vuelto insostenible. Los habitantes denuncian que ya completan 40 días sin acceso al servicio, un recurso básico que consideran fundamental para la vida. La problemática, aseguran, no es reciente: viene ocurriendo desde hace varios años, pero hasta ahora no había recibido la atención que requiere.
Según los afectados, el servicio de agua, que tradicionalmente se suministraba cada 30 días, ha sido irregular y no llega a todos por igual. A pesar de que la Alcaldía envía carrotanques, las familias aseguran que el líquido se entrega de manera selectiva, beneficiando a unos pocos mientras decenas de personas siguen sin agua. “No sabemos si es por amistad, favores o algún negocio; lo cierto es que se nos está negando un derecho fundamental”, aseguran los residentes.
La situación se agrava debido a la temporada de sequía, que dificulta aún más las condiciones de vida de quienes dependen de este suministro. Los habitantes de Caracolí hacen un llamado urgente a la Alcaldía y a la empresa de acueducto municipal para que garanticen un abastecimiento equitativo y constante, evitando que más familias queden desprotegidas.
Expertos en derechos humanos y servicios públicos recuerdan que el acceso al agua potable está protegido por la Constitución, y su negación constituye una vulneración directa de los derechos fundamentales de la población. La falta de agua no solo afecta la salud y la higiene, sino que también impacta la alimentación, la educación y la calidad de vida de todos los residentes.
Los testimonios de la comunidad reflejan la frustración y el descontento de quienes han tenido que improvisar métodos para obtener agua, desde la recolección en quebradas hasta la compra en puntos privados, lo que incrementa los costos y la desigualdad. “Es inaceptable que en pleno siglo XXI tengamos que pasar por esto. El agua es un derecho, no un privilegio”, aseguró uno de los habitantes.
Autoridades locales han sido instadas a actuar con urgencia, implementando planes de contingencia, optimizando la distribución mediante carrotanques y evaluando soluciones permanentes que garanticen el acceso continuo al recurso. Mientras tanto, los afectados exigen transparencia en la entrega del agua y denuncian que la situación podría estar vinculada a manejos administrativos cuestionables.
Organizaciones sociales y líderes comunitarios han manifestado que la inacción de las autoridades frente a esta crisis no solo afecta a Caracolí, sino que podría replicarse en otras veredas del municipio. Por esta razón, piden mayor control, seguimiento y participación ciudadana en la gestión del agua, para que el servicio llegue de manera justa y efectiva a todas las familias.
La comunidad también recuerda que el agua es un recurso vital, indispensable para la vida diaria, y que su falta prolongada constituye un riesgo sanitario grave, especialmente para niños, personas mayores y población vulnerable. Además, advierten que la falta de atención a esta problemática genera malestar social y desconfianza hacia las autoridades, lo que podría derivar en protestas y denuncias más formales ante organismos nacionales.
En este contexto, los habitantes de Caracolí y sectores cercanos hacen un llamado a todas las entidades competentes, incluyendo la Alcaldía, la empresa de acueducto y organismos de control, para que actúen con rapidez y compromiso, garantizando el acceso a agua potable como un derecho fundamental irrenunciable, y no como un privilegio que solo algunos puedan disfrutar.
La crisis en San Luis evidencia, una vez más, la urgencia de políticas públicas eficientes que aseguren el abastecimiento de agua para todas las comunidades rurales, y la necesidad de supervisar y sancionar cualquier irregularidad en la distribución, evitando que los habitantes sigan enfrentando días de sequía sin soluciones concretas.