Reconocimiento nacional al Tolima por su manejo de la fiebre amarilla desata críticas en diputados de oposición

La secretaria de Salud del departamento, Katherine Rengifo, ha sido una de las figuras clave detrás de los resultados positivos. Bajo su liderazgo, se logró una cobertura del 100% en vacunación en municipios como Prado y una contención efectiva del brote en Ibagué, donde solo se registró un caso confirmado. La funcionaria ha sido ampliamente reconocida por su compromiso constante, incluso en las zonas rurales más apartadas del departamento, donde las brigadas han llegado a pie, a lomo de bestia y bajo condiciones difíciles para cumplir con el esquema de vacunación y seguimiento.

La Superintendencia de Salud también hizo presencia en los Puestos de Mando Unificado (PMU) que se han instalado en el territorio y resaltó el cumplimiento estricto de los planes de acción establecidos. “No en todas las regiones se ve este nivel de compromiso institucional y ejecución técnica. El Tolima ha dado ejemplo de coordinación entre los niveles municipal, departamental y nacional”, señaló un vocero del ente de control.

No obstante, en medio de los elogios, el debate político no se hizo esperar. Los diputados de oposición Carlos Arturo Reyes, Julio Morato, del partido Liberal, y Jaime Tocora, del Pacto Histórico lanzaron críticas al manejo del brote por parte del gobierno departamental. A juicio de estos tres asambleístas, hubo fallas en la respuesta inicial y falta de claridad en la información hacia la ciudadanía. Las intervenciones de los diputados generaron molestia en algunos sectores del recinto, que consideran que estas críticas no corresponden con la realidad ni con el reconocimiento nacional que ha recibido el departamento.

“Critican por figurar, mientras el país nos reconoce como ejemplo. Hay oposición que aporta, pero esta es una oposición que desinforma”, señalaron algunos asistentes al debate. Incluso, desde sectores independientes se calificaron las intervenciones como “injustificadas” y alejadas del terreno, donde el trabajo real se ha desarrollado.

El presidente de la Asamblea del Tolima, Giovanny Molina Correcha, defendió la labor de la Secretaría de Salud y valoró el control político como un ejercicio necesario, pero llamó a no desconocer los logros alcanzados. “Aquí se ha hecho un trabajo serio. Se ha respondido con eficacia a una amenaza real de salud pública y eso merece reconocimiento”, manifestó.

Por su parte, el diputado Felipe Ferro recordó que, aunque es deber del Gobierno Nacional apoyar a los territorios en situaciones de emergencia, no se puede restar mérito a lo hecho desde el Tolima. “Esto no es porque vengan desde Bogotá a salvarnos, esto ha sido el resultado de un trabajo articulado y bien ejecutado desde el departamento”, concluyó.

A pesar de la controversia política, los indicadores hablan por sí solos: gran parte del Tolima ha logrado contener la fiebre amarilla, evitando una propagación mayor y generando incluso aportes técnicos que hoy son referencia para otras regiones del país y para la comunidad médica internacional.

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