Ventas ambulantes, el pulso popular del Festival Folclórico Colombiano en Ibagué

Normas claras para una celebración ordenada, donde se explica el Decreto 0287 y las condiciones establecidas por la Alcaldía.

Este 2025, la Alcaldía de Ibagué anunció oficialmente el proceso para otorgar los permisos de venta ambulante y estacionaria, de acuerdo con el Decreto 0287, en un esfuerzo por organizar y regular la actividad comercial durante la versión 51 del festival.

“Vamos a tener la modalidad de venta ambulante típica, comidas y bebidas, la cual tiene una tarifa alrededor de los $99.598”, informó Rodolfo López, director de Espacio Público. Los interesados deberán diligenciar previamente los formularios disponibles en la página web de la alcaldía y presentarse en el cuarto piso del edificio Metropol, sede de dicha dependencia.

Para las ventas estacionarias de comidas y bebidas alcohólicas, los valores dependerán de la ubicación:

• Carrera Quinta y zonas centrales del festival: $298.000

• Barrios El Salado, Las Ferias y El Ricaurte: $497.000

• Artículos típicos en puestos fijos: $298.000

• Extensión de establecimientos formales sobre la avenida Quinta: $995.000

Todas las zonas autorizadas tendrán una dimensión máxima de cuatro metros por cuatro metros, y se controlará estrictamente su cumplimiento. “No se permitirá la ampliación del espacio ni el uso de elementos que generen contaminación o afecten el medio ambiente”, agregó López.

Cronograma para trámites:

La Alcaldía ha dispuesto fechas específicas para cada modalidad:

• 22 de mayo al 6 de junio: artículos típicos y puestos estacionarios

• 26 al 30 de mayo: vendedores ambulantes

• 3 al 6 de junio: puestos en la carrera Quinta y barrios periféricos

Durante la jornada de ventas, estará prohibido el uso de maicena, vuvuzelas y ruidos excesivos. Además, todos los vendedores deberán portar su carné de identificación.

Un motor económico que palpita con la tradición

Para muchos ibaguereños, esta es una oportunidad vital. Son cientos los hogares que encuentran en el festival una fuente de ingresos significativa, vendiendo desde mochilas arhuacas hasta chorizos tolimenses, en medio de comparsas y desfiles.

Las ventas ambulantes no solo dinamizan el comercio local, sino que también son reflejo de la identidad cultural y gastronómica del Tolima. Su regulación, lejos de ser un obstáculo, busca garantizar que la tradición continúe viva, ordenada y segura, para propios y visitantes.

Apoyar a los emprendedores locales en estas festividades no solo fortalece la economía regional, sino que también contribuye a preservar el legado cultural del Tolima. Cada producto típico, cada plato artesanal y cada objeto hecho a mano es el resultado del esfuerzo de familias que han mantenido vivas sus tradiciones a lo largo de generaciones. Comprarles a ellos es reconocer su papel en la identidad de Ibagué y permitir que el festival no sea solo un espectáculo, sino también una oportunidad real de crecimiento para quienes, con creatividad y trabajo, hacen parte esencial de esta gran celebración.

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