Grave denuncia por falta de rutas escolares y mal estado de las vías en Icononzo

Sofía recuerda que la Alcaldía de Icononzo y la Gobernación del Tolima habían asegurado que a finales de abril estarían funcionando las rutas escolares, pero ya ha pasado más de un mes y no hay ni rutas ni respuestas.

“Estamos a 5 de junio y no han hecho nada. El alcalde se hace el de la vista gorda y la gobernadora tampoco se pronuncia. Nosotros como padres ya no sabemos a quién acudir”, agregó.

Caminos intransitables y niños enfermos

El panorama se agrava con el estado crítico de las vías rurales, que en temporada de lluvias se vuelven intransitables. Según Sofía, hay tramos donde ya no hay paso para vehículos ni siquiera a pie con seguridad, pero las autoridades no han intervenido.

“Las vías están terribles, llenas de huecos y barro. Hay partes donde ya se han caído los tramos y nadie arregla nada. Solo hacen obras para el casco urbano, pero para las veredas no hay inversión. Parece que nos tienen olvidados”, dijo la madre.

Según la comunidad, algunos niños deben caminar entre 30 minutos y una hora para llegar a las instituciones educativas, expuestos al frío, la lluvia constante y el lodo. Estas condiciones han generado un aumento en las enfermedades respiratorias entre los estudiantes rurales.

“Mi hija ya se enfermó. Le dio gripa, fiebre y dolor de garganta. Y no es la única. Muchos niños llegan mojados a clases y así los dejan estudiar, no hay cómo cambiarlos ni atenderlos. Los profesores hacen lo que pueden, pero esto ya se salió de control”, relató Sofía con angustia.

Una promesa sin cumplir

Lo que más molesta a las familias es que las autoridades locales, según ellas, han prometido soluciones desde hace meses, sin cumplir hasta ahora.

“En abril dijeron que ya iban a funcionar las rutas escolares, pero era mentira. El tiempo pasa, las lluvias empeoran todo y seguimos esperando. Ya ni siquiera avisan si están haciendo algo o no”, afirmó la denunciante.

Frente a esta situación, los padres de familia de distintas veredas están considerando acudir nuevamente a la Alcaldía o incluso realizar plantones o protestas pacíficas para exigir que se respete el derecho a la educación de sus hijos.

“No es justo que por ser de veredas tengamos que mendigar transporte o tener a los niños enfermos. Esto es responsabilidad del alcalde y de la Gobernación, pero parece que no les importa lo que vivimos en el campo”, agregó.

La educación rural, en crisis silenciosa

El caso de Icononzo no es aislado. En varios municipios del Tolima, comunidades rurales han denunciado fallas en la prestación del servicio de transporte escolar, un derecho fundamental que permite garantizar el acceso efectivo a la educación de los niños más vulnerables.

Organizaciones sociales han advertido que, sin rutas escolares ni mantenimiento adecuado de las vías, los estudiantes rurales están condenados a la deserción escolar, al ausentismo o a asistir en condiciones indignas, como lo viven hoy en Icononzo.

Hasta el momento, ni la Alcaldía del municipio ni la Gobernación del Tolima han emitido pronunciamientos oficiales sobre esta denuncia, ni han dado fechas claras sobre la reactivación de las rutas escolares ni el arreglo de las vías veredales afectadas.

Mientras tanto, los niños siguen caminando entre el lodo y la lluvia, con los pies mojados y la esperanza de que algún día las autoridades se acuerden de que también tienen derecho a una educación digna, segura y sin riesgos.

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