
En el corazón del Cañón del Combeima, una joya natural ubicada en las montañas de Ibagué, se está gestando una alarmante amenaza contra la biodiversidad. La comunidad de las veredas aledañas ha denunciado la presencia de hombres que, acompañados de perros de cacería, están ingresando al territorio con el objetivo de cazar animales silvestres.
El resultado ha sido devastador, de una población estimada de 36 guatines, especie clave para el equilibrio del ecosistema, hoy solo sobreviven 14, situación que preocupa profundamente a los campesinos y habitantes de la zona, quienes desde hace semanas observan con impotencia cómo los perros entrenados para la caza irrumpen en los senderos y bosques.
“En medio de las dos veredas de Combeima y Aparco, señores se están viniendo con perros de cacería y nosotros tenemos crías de guatínes para guardar, conservar el ecosistema, la fauna y la flora, los tenemos sólo para eso, peros los están acabando, matando, en la zona ya solo quedan 14”, denunció Santiago Devia, edil del corregimiento 16
Los guatines, cumplen un papel esencial en la dispersión de semillas y el mantenimiento de los bosques andinos. Su reducción drástica no solo amenaza la supervivencia de la especie, sino que también pone en riesgo el equilibrio ecológico del cañón, uno de los pulmones naturales de Ibagué.
De esta manera, los denunciantes aseguran que los perros, guiados por sus dueños, atacan sin piedad a los pequeños mamíferos, una vez los encuentran, los rodean, acorralan y finalmente acaban con su vida.
“Me parece injusto que la gente sea tan inconsciente, y no los ayuden a cuidar, que continúen haciendo esta clase de prácticas como la cacería en esta parte del departamento, cuando hoy en día lo que se tiene que hacer es cuidar y preservar el ecosistema y todo lo que eso conlleva”, agregó.
En el Cañón del Combeima, en Ibagué, la comunidad denuncia que hombres con perros de cacería estarían atacando la fauna silvestre, provocando una alarmante disminución de especies como el guatín, cuya población pasó de 36 a solo 14.
A pesar de los llamados a la Policía, los… pic.twitter.com/N8x9IyK8DP
— La FM (@lafm) September 27, 2025
La denuncia no es menor. El Cañón del Combeima no solo es un atractivo turístico reconocido por sus paisajes y su cercanía al Nevado del Tolima, sino también un corredor biológico en el que conviven múltiples especies de flora y fauna. El uso de perros de cacería representa una práctica cruel, que atenta contra la conservación ambiental y viola la normatividad vigente sobre la protección de la fauna silvestre en Colombia.
De acuerdo con los habitantes, ya se han hecho varios llamados de emergencia a la Policía y las autoridades ambientales competentes. Sin embargo, hasta el momento no se han implementado medidas contundentes para frenar la cacería.
“Ya hemos hablado con la policía, les hemos comentado sobre la situación, pero lamentablemente no nos han colaborado de la forma como debe ser, por lo que decidimos denunciar y alzar la voz más fuerte para que nos ayuden, para que no se sigan presentado este tipo de situación”, puntualizó el líder.
El impacto de esta problemática va más allá de la desaparición de los guatines. La comunidad teme que otras especies como armadillos, zarigüeyas, cusumbos y aves del cañón también estén en riesgo.
Mientras tanto, organizaciones ambientalistas y defensores de la fauna silvestre han reiterado la necesidad de generar conciencia ciudadana. “No podemos permitir que por prácticas crueles y egoístas se extingan especies que cumplen funciones vitales en nuestros ecosistemas. El guatín es un sembrador de bosques y su desaparición afectará a todos”, expresó un activista local.