Masato
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Suministrada
14 Sep 2025 12:13 PM

Masato tolimense: la bebida ancestral que une tradición y sabor, receta aquí

Tatty
Umaña G.
Receta ancestral del masato lleva cáscaras de piña, arroz y especias en proceso de fermentación que las abuelas transmitieron.

El masato se consolida como una de las bebidas tradicionales más representativas del Tolima y otras regiones del interior colombiano, manteniendo viva una tradición culinaria que se transmite de generación en generación. Esta bebida fermentada elaborada a base de yuca, arroz, maíz, avena o piña, requiere un proceso de fermentación de aproximadamente ocho días hasta que la mezcla comienza a generar la característica espuma que indica su punto óptimo.

La preparación del masato trasciende la simple elaboración de una bebida, convirtiéndose en un ritual familiar que conecta a las nuevas generaciones con las tradiciones culinarias ancestrales, preservando saberes que forman parte del patrimonio gastronómico regional.

Proceso de fermentación y base científica

La elaboración del masato se fundamenta en un proceso de fermentación microbiana natural que le confiere sus características organolépticas distintivas. Al igual que otras bebidas alcohólicas, el masato se produce por fermentación microbiana, especialmente por varios tipos de Lactobacillus que transforman los azúcares naturales de los ingredientes en alcohol y otros compuestos que definen su sabor único.

Esta fermentación láctica no solo genera el contenido alcohólico característico, sino que también desarrolla los sabores complejos y la textura cremosa que distinguen al masato de otras bebidas tradicionales.

El proceso fermentativo, que se desarrolla en condiciones controladas de temperatura ambiente, permite que los microorganismos beneficiosos transformen los almidones presentes en los cereales y tubérculos en azúcares fermentables, creando una bebida nutritiva y de sabor característico.

 

Tradición ancestral en múltiples departamentos

El masato ha encontrado arraigo profundo en los departamentos de Cundinamarca, Santander, Tolima, Norte de Santander y Boyacá, donde se ha convertido en una bebida autóctona de amplio consumo. La receta se ha compartido por medio de la tradición de los abuelos, aunque su elaboración se ha extendido gradualmente a otras regiones del interior del país, adaptándose a los ingredientes y preferencias locales.

Esta expansión geográfica demuestra la versatilidad de la receta base y su capacidad de adaptación a diferentes contextos regionales, manteniendo la esencia tradicional mientras incorpora variaciones que reflejan las particularidades culinarias de cada zona.

La transmisión oral de las recetas ha permitido que cada familia desarrolle sus propias variaciones, creando una rica diversidad de preparaciones que enriquecen el patrimonio gastronómico nacional.

Variedad de ingredientes y preparaciones regionales

La versatilidad del masato se evidencia en la amplia gama de ingredientes que pueden utilizarse en su elaboración. La bebida fermentada puede prepararse a base de maíz endulzada generalmente con melaza, aunque la variedad más extendida en consumo en el altiplano cundiboyacense utiliza arroz con panela, complementada con clavos de olor y canela que aportan notas aromáticas distintivas.

Las variaciones regionales incluyen preparaciones que utilizan harina de trigo, fécula o harina de arracacha, arroz, calabaza, yuca, sorgo y plátano, demostrando la creatividad culinaria de las comunidades que han adoptado esta bebida como parte de su identidad gastronómica.

Esta diversidad de ingredientes permite que el masato se adapte a la disponibilidad de productos locales, haciendo de cada preparación una expresión única de los recursos y tradiciones de cada territorio.

Industrialización y evolución contemporánea

Durante los últimos años, el masato ha experimentado un proceso de industrialización que ha permitido su comercialización a mayor escala. Esta evolución hacia la producción industrial ha facilitado el acceso a la bebida para consumidores urbanos que no tienen la posibilidad de elaborarla de manera artesanal, manteniendo las características organolépticas tradicionales.

Sin embargo, la industrialización ha generado también confusiones en la identificación del producto auténtico, ya que algunas preparaciones comerciales asocian erróneamente el guarapo de piña o mango como masato, cuando en realidad estos productos tienen procesos de elaboración diferentes al verdadero masato tradicional.

La distinción entre el masato artesanal y las versiones industriales radica principalmente en los tiempos de fermentación, los tipos de microorganismos involucrados y la complejidad de sabores que se desarrollan durante el proceso tradicional.

Acompañamientos tradicionales y colaciones

El masato forma parte integral de la cultura gastronómica regional como acompañante de diversos entremeses conocidos como colaciones. Usualmente se utiliza para acompañar mantecadas, galletas de mantequilla, almojábanas, garullas, pandeyuca y en algunos casos empanadas de carne o pollo, creando combinaciones que resaltan los sabores tanto de la bebida como de los alimentos.

Estas combinaciones gastronómicas reflejan la sabiduría culinaria ancestral que entiende las complementariedades de sabores y texturas, creando experiencias gastronómicas que trascienden el simple consumo individual de cada producto.

La tradición de las colaciones representa un momento de encuentro social y familiar donde el masato funciona como elemento integrador y facilitador de la convivencia comunitaria.

Consumo festivo y tradiciones navideñas

El consumo de masato experimenta un incremento significativo durante las festividades de fin de año, cuando se convierte en bebida preferencial para acompañar las colaciones propias de la temporada navideña. Su consumo se incrementa en fin de año, ya que se suele servir como bebida para el consumo con colaciones características de dicha temporada, tales como buñuelos, natilla y tamales.

Esta asociación con las celebraciones navideñas ha consolidado al masato como elemento indispensable de las tradiciones familiares decembrinas, creando vínculos emocionales y culturales que fortalecen su permanencia en el tiempo.

La preparación del masato para las festividades navideñas se convierte en una actividad familiar que involucra a diferentes generaciones, transmitiendo conocimientos y fortaleciendo los lazos familiares y comunitarios.

Receta tradicional del masato del llano tolimense

La receta específica del masato del llano tolimense incorpora elementos característicos que le confieren un sabor distintivo regional. Los ingredientes incluyen cáscaras de piña bien lavadas, arroz, azúcar o panela, clavos de olor, canela en astillas y limones, combinación que crea un perfil de sabor único que identifica esta variación regional.

El proceso de preparación inicia con la cocción en olla pitadora de las cáscaras de piña picadas en pedazos pequeños junto con el arroz, agregando azúcar o panela según las preferencias de dulzor. Después del enfriamiento, la mezcla se licúa y se cuela para obtener una textura homogénea.

La fermentación se desarrolla durante uno o dos días, tiempo durante el cual se incorporan los limones pinchados con clavos de olor, técnica tradicional que permite la liberación gradual de los aceites esenciales que enriquecen el perfil aromático de la bebida.

Técnicas tradicionales de preparación

Las técnicas de preparación del masato tolimense reflejan la sabiduría culinaria ancestral adaptada a los recursos disponibles. La recomendación de picar las cáscaras en pedazos bien pequeños facilita el proceso de licuado, mientras que la opción de cocinar el arroz por separado hasta obtener la consistencia que las abuelas denominaban "peto de arroz" permite mayor control sobre la textura final.

La técnica de incorporar los clavos de olor directamente en heridas realizadas en los limones constituye una innovación que permite la liberación controlada de los aceites esenciales, evitando sabores excesivamente intensos que puedan desequilibrar el perfil gustativo de la bebida.

Estas técnicas tradicionales demuestran el refinamiento culinario desarrollado por las comunidades locales a lo largo de generaciones de experiencia en la elaboración de esta bebida característica.

Valor cultural y patrimonial

El masato representa mucho más que una simple bebida fermentada, constituyendo un elemento fundamental del patrimonio gastronómico inmaterial del Tolima y otras regiones colombianas. Su elaboración y consumo mantienen vivas las tradiciones culinarias ancestrales, creando puentes generacionales que fortalecen la identidad cultural regional.

La preservación de las recetas tradicionales del masato contribuye al mantenimiento de la diversidad gastronómica nacional y al fortalecimiento de las economías locales que encuentran en esta bebida una fuente de ingresos y reconocimiento cultural.

El masato se convierte así en embajador de la cultura culinaria tolimense, llevando los sabores y tradiciones de la región a otros territorios y generaciones, asegurando la continuidad de un patrimonio gastronómico que define la identidad de las comunidades que lo han adoptado como propio.

La tradición del masato tolimense continúa evolucionando y adaptándose a los tiempos contemporáneos, manteniendo su esencia ancestral mientras incorpora innovaciones que garantizan su permanencia como elemento fundamental de la cultura gastronómica regional.

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Fuente
Alerta Tolima