
La angustia consume a la familia de Nicole Prada, una niña de tan solo 14 años, quien desapareció hace más de ocho días en Ibagué, luego de escapar de una fundación a la que fue remitida para su protección. La menor sufre de trastorno bipolar y necesita tratamiento constante, según han señalado sus allegados.
Nicole se encontraba en la fundación "Flores Campos con Amor", ubicada en el barrio El Salado, pero su estadía duró menos de 24 horas. Desde su ingreso, manifestó con insistencia que no quería permanecer allí y expresó su deseo de escapar. Lo cumplió al día siguiente: saltó un muro y huyó de las instalaciones sin que el personal pudiera evitarlo.
Una cadena de negligencias tras su fuga
Tras salir de la fundación, Nicole habría abordado un taxi que la llevó hasta la Terminal de Transporte. Como no contaba con dinero, el conductor decidió trasladarla al CAI del estadio Manuel Murillo Toro, donde, según versiones de la familia, fue dejada sin supervisión y volvió a escapar, perdiéndose nuevamente su rastro.
“No entendemos cómo una menor bajo protección, que además necesita atención médica, fue dejada sola por las autoridades. Desde ahí nadie volvió a verla”, denunció su madre.
“Mamá, estoy retenida…”: la última llamada
Horas después, Nicole logró realizar una llamada a su mamá. En esa comunicación, afirmó estar en el barrio El Bosque, bajo control de un hombre que no la dejaba salir. Dijo que estaba asustada y que necesitaba ayuda. Desde entonces, su familia no ha vuelto a tener contacto con ella.
Vecinos del sector habrían confirmado haberla visto. Sin embargo, cuando la madre acudió con la Policía a buscarla, los mismos testigos negaron todo y aseguraron que Nicole se había marchado hacia el municipio de Rovira, versión que la familia califica como falsa.
“Mi hija no se fue para ningún lado. Ella está allá, en El Bosque. Nos están ocultando algo”, expresó la madre entre lágrimas.
“Puertas adentro respondemos, puertas afuera no”: la postura de la fundación
La fundación “Flores Campos con Amor” se deslindó de responsabilidades por lo ocurrido. Aseguraron que su competencia se limita al interior de sus instalaciones, y que una vez la menor se escapó, dejaron el caso en manos de la Policía y el ICBF.
Tanto el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) como la Comisaría de Familia de Cajamarca, lugar desde el cual fue remitida la menor, han sido señalados por la familia de inacción.
“Llevamos más de una semana buscándola, y ni la fundación ni el ICBF han hecho nada concreto. Nadie nos ayuda”, denuncian con impotencia.
Una menor en riesgo, un Estado ausente
La familia de Nicole exige que se activen protocolos urgentes de búsqueda y que se investigue lo que podría tratarse de un caso de retención ilegal o incluso trata de personas. También reclaman atención médica prioritaria, ya que la menor requiere tratamiento especializado para su trastorno de salud mental.
Cualquier información sobre su paradero puede marcarse a los números de emergencia o contactarse directamente con sus familiares. La vida de una menor está en riesgo, y el tiempo corre.
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