
La tranquilidad del municipio de Rovira, en el sur del Tolima, se vio interrumpida en la mañana de este martes cuando un furgón que era cargado con café perdió los frenos y comenzó a deslizarse sin control por una pendiente. El vehículo recorrió varios metros hasta detenerse frente a la estación de bomberos, generando pánico entre los presentes.
El incidente, que por fortuna no dejó personas lesionadas, fue atendido de inmediato por los bomberos del municipio, quienes se encontraban en su base en el momento exacto en que el camión llegó hasta la entrada. Según testigos, todo ocurrió en cuestión de segundos y el desenlace pudo haber sido catastrófico si el furgón hubiera impactado a transeúntes o viviendas cercanas.
Fallas mecánicas y un llamado a la prevención
De acuerdo con las primeras versiones, el vehículo presentó una falla en el sistema de frenos justo cuando estaba siendo cargado con bultos de café, producto clave en la economía de esta región montañosa. La topografía inclinada del municipio y el peso de la carga habrían contribuido al deslizamiento.
El hecho dejó en evidencia la necesidad de revisar las condiciones mecánicas de los vehículos utilizados para el transporte agrícola, así como la importancia de contar con zonas seguras de cargue y descargue.
Voces desde la comunidad
El líder social y defensor de derechos humanos, Leo Patiño, expresó su preocupación por lo ocurrido y agradeció que no se hubieran presentado víctimas. Además, aprovechó la situación para destacar el trabajo de las comunidades campesinas, quienes han venido mejorando las vías rurales con herramientas básicas y esfuerzo colectivo.
“Lo que vivimos hoy pudo ser una tragedia. Gracias a Dios no hubo heridos. Pero esto también nos recuerda el esfuerzo de nuestros campesinos, que con machete, pala y voluntad están arreglando los caminos por donde sacan su café”, dijo Patiño.
También reconoció el papel del gobierno local y departamental en la gestión de infraestructura vial:
“La llegada de maquinaria al municipio, gracias a la gestión del alcalde Víctor Castillo y el respaldo de la gobernadora Adriana Magali Matiz, nos ha permitido avanzar en caminos que no solo sirven para el transporte agrícola, sino también para atender emergencias médicas y mejorar la movilidad de nuestras veredas”, añadió.
Alerta por imprudencias en las vías
Patiño aprovechó la oportunidad para hacer un llamado urgente a la comunidad, especialmente a los motociclistas que transitan sin cumplir las normas básicas de seguridad vial.
“Es preocupante ver a jóvenes andando en moto sin casco, y hasta con tres o cuatro personas encima. Las vías de Rovira son angostas y no están diseñadas para ese tipo de imprudencias. Un accidente puede costar una vida. Es mejor prevenir que lamentar”, afirmó.
Una reflexión necesaria
El incidente del furgón pone sobre la mesa un tema que va más allá del susto: la urgente necesidad de reforzar las medidas de seguridad en zonas rurales, donde el transporte de productos agrícolas convive con peatones, niños, motociclistas y otros vehículos en condiciones difíciles.
Aunque esta vez no hubo víctimas, el mensaje es claro: la prevención, el mantenimiento vehicular y la responsabilidad en las vías rurales deben ser prioridad para evitar tragedias futuras.
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