Exrectora y pagador de Colegio El Palmar en Coyaima capturados por deslfacos
Luego de varias investigaciones, la Fiscalía presentó ante el Juzgado Sexto Penal municipal a dos personas detenidas identificadas como María Gladys Sánchez, de 67 años, pensionada, y Jhon Jairo Herrera Laverde, de 51 años, desempleado, señalados de haber participado en el desfalco de más de 10 millones de pesos en la Institución Educativa El Palmar, del municipio de Coyaima.
Durante la investigación se logró establecer que para marzo de 2015 se realizó una auditoría realizada por la Secretaria de Educación y Cultura de la Gobernación del Tolima, a la institución educativa donde Sánchez fungía como rectora y Herrera Laverde como pagador, presentando entre los contratos celebrados en la vigencia 2014 un comprobante de egreso 015 del 28 de noviembre de ese año, por el cual se giró un cheque a nombre de un tercero, Orlando Rojas Díaz, por valor de $10 950 000 por concepto de compra de materiales y suministros, además el recibido de estos firmado por la rectora.
Igualmente se presentó la cotización enviada por Orlando Rojas Díaz, su hoja de vida en formato legal, copia de la cédula de ciudadanía, certificado de Cámara de Comercio, copia registro de antecedentes penales, certificado de la Procuraduría y reporte de pago de salud y pensión.
Sin embargo, no se encontraron los soportes de ingreso que garantizaban la entrada de los elementos al almacén de la institución educativa.
El 8 de febrero de 2017, en declaración bajo gravedad de juramento, Rojas Díaz indicó que no conocía a Sánchez o a Herrera Laverde, y no presentó documentos, ni servicios para la convocatoria pública en la institución del mencionado municipio así como tampoco cobró cheque alguno por este concepto, sino que al parecer el mismo había sido cobrado por Jhon Jairo.
Durante la audiencia se conoció que a María Gladys Sánchez y Jhon Jairo Herrera se les imputaron los delitos de peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento público y privado, cargos que no aceptaran, beneficiando a la mujer con la detención domiciliaria y el hombre fuera enviado a la cárcel de Picaleña.