
La secretaría de movilidad de Neiva avanza en la consolidación de un plan integral de seguridad vial que busca reducir la siniestralidad y proteger especialmente a los actores más vulnerables de la vía, como son los estudiantes, peatones y ciclistas.
Con una inversión superior a los $800 millones, gestionados ante la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y complementados con recursos provenientes de multas de tránsito, se han puesto en marcha acciones concretas que transforman la movilidad en el municipio.
Uno de los principales logros ha sido la adecuación de zonas escolares seguras, estrategia que prioriza a niños, niñas y adolescentes en su tránsito diario hacia las instituciones educativas como el Liceo Nacional Santa Librada y el colegio San Miguel Arcángel; asimismo, se observa una demarcación especial en la vía, implementación de la denominada “Zona 30” y la instalación de reductores de velocidad.
La secretaria de Movilidad de Neiva, Edna Johana Cruz, destacó que “hemos logrado priorizar muchas zonas escolares que hoy cuentan con una zona 30, que hoy cuentan con una zona demarcada escolar en la zona urbana e instituciones educativas rurales como en el Caguán, una en el corregimiento de Guacirco, en la vereda San Jorge”.
Además del componente escolar, la ciudad también trabaja en la señalización de la cicloruta, un corredor que conecta distintos puntos de Neiva y que se ha convertido en un espacio clave para fomentar la movilidad sostenible.
“Ya iniciaron las labores de reseñalización de la calle séptima, que es un proyecto de más de 800 millones de pesos, gestionado por nuestra secretaría, por supuesto, en cabeza del señor alcalde, con la gestión que se hizo ante el Gobierno Nacional, con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, va a tener reductores de velocidad, señalización horizontal, vertical y algunos radares de velocidad”, agregó la secretaria.
La señalización horizontal y vertical, junto con las demarcaciones en cruces y pasos compartidos, brindan mayor seguridad a los ciclistas y reducen el riesgo de conflictos con automóviles y motocicletas. Este esfuerzo se alinea con las políticas nacionales de promoción de medios de transporte limpios y alternativos, fundamentales para disminuir la contaminación y descongestionar las vías.
Un tercer frente de acción es la modernización de la calle séptima, una de las arterias principales de Neiva que soporta un alto flujo vehicular y peatonal, se adelantan obras que incluyen la instalación de radares de control de velocidad, señalización vertical y horizontal de última tecnología, y nuevos reductores que permitirán regular la movilidad en puntos críticos.
La inversión en seguridad vial representa un beneficio colectivo, cada señal, demarcación y dispositivo instalado contribuye a salvar vidas. En Neiva, 50 personas en lo que va del año han perdido la vida en accidentes de tránsito, donde la mayoría involucran a motociclistas y peatones, haciendo indispensable fortalecer las medidas preventivas y de control.
“Reiteramos que este esfuerzo no es aislado, sino parte de una estrategia que incluye educación y sensibilización vial. A través de campañas en colegios, medios de comunicación y espacios comunitarios, se busca generar conciencia sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y de valorar la vida en las vías”, puntualizó.
De esta manera la inversión de más de $800 millones no solo moderniza la infraestructura, sino que reafirma el compromiso de Neiva con la protección de la vida. Cada zona escolar priorizada, cada señal en la cicloruta y cada metro modernizado de la calle Séptima representan un paso hacia un municipio más seguro, ordenado y consciente en sus vías.