
A corte de julio de 2025, el municipio de Neiva ha reportado 89 nuevos casos de VIH, una cifra que, aunque todavía genera preocupación entre las autoridades sanitarias, representa una reducción significativa en comparación con el año anterior, cuando se registraron 173 diagnósticos.
Esta disminución es interpretada como un avance en la lucha contra la enfermedad, resultado de los esfuerzos sostenidos en prevención, campañas de sensibilización y acceso a servicios de salud.
Lilibeth Galván, secretaria de Salud de Neiva, señaló que “si bien la reducción de más del 50% en los diagnósticos es alentadora, no podemos bajar la guardia. El VIH sigue siendo una realidad latente en nuestra ciudad”.
Según los datos oficiales, la franja etaria más afectada sigue siendo la de los hombres entre 18 y 35 años, lo que ha llevado a que los equipos de salud pública refuercen las estrategias de atención diferenciada, educación sexual y promoción del autocuidado en esta población.
“En el evento de interés de salud pública de VIH a pesar de la desinformación que hay en las redes sociales, tenemos una disminución importante en relación con el año anterior ya que teníamos 173 casos pero este año llevamos 89”, agregó la secretaria.
La disminución de casos podría atribuirse al fortalecimiento de programas de prevención, al aumento en el acceso a pruebas rápidas y gratuitas, y al acompañamiento médico de las personas que viven con VIH, pero también, advierten algunos expertos, podría deberse a una disminución en la demanda de pruebas diagnósticas por parte de la población, lo que dejaría algunos casos sin detectar.
“Estamos priorizando el acceso oportuno a la prueba, el diagnóstico temprano y la entrega de tratamientos antirretrovirales sin barreras. La clave está en la prevención, pero también en que las personas pierdan el miedo a hacerse la prueba”, sostuvo Galván.
Uno de los principales retos que aún enfrenta la ciudad tiene que ver con el estigma social asociado al VIH. A pesar de los avances en salud pública, muchas personas evitan realizarse la prueba o iniciar tratamiento por miedo al rechazo social, laboral o familiar. Este factor limita la detección temprana y contribuye a que el virus siga circulando silenciosamente.
“La sociedad debe entender que el VIH no define a nadie. Tener el virus no significa ser peligroso. Con tratamiento adecuado, una persona con VIH puede llevar una vida completamente normal y sin riesgo de transmisión”, enfatizó la funcionaria.
Otra línea de acción destacada por la Alcaldía de Neiva es la promoción de la educación sexual integral en las instituciones educativas. Desde temprana edad, se busca brindar a los estudiantes información clara y libre de prejuicios sobre el autocuidado, el uso correcto del preservativo, la prevención de infecciones de transmisión sexual y el respeto por la diversidad.
“Los tamizajes están cubiertos por la EPS, por la ESE Carmen Emilia Ospina que es nuestro operador en el marco del plan de intervenciones colectivas o por los operadores que están legalmente habilitados” puntualizó la secretaria.
En articulación con entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y organizaciones sociales, se han creado espacios de diálogo y talleres prácticos con adolescentes y jóvenes, en los que se abordan temas de sexualidad responsable, consentimiento y prevención.
Aunque el número de nuevos casos en 2025 ha disminuido, las autoridades insisten en que el trabajo no ha terminado. La meta es lograr una ciudad libre de nuevas infecciones, con cobertura total en pruebas y tratamiento, y una sociedad más informada, solidaria y sin prejuicios.
“El VIH no se ha ido, pero sí podemos frenarlo. Cada persona que accede a la prueba, cada joven que decide cuidarse, cada docente que enseña sin tabúes, está ayudando a construir una Neiva más sana y consciente”, concluyó la secretaria de Salud.