Mujeres Huertas
Mujeres Huertas
CAM
16 Sep 2025 12:11 PM

Mujeres campesinas del Huila lideran huertas orgánicas para conservar la Serranía de Minas

Paula Andrea
García Cerón
Cilantro, arvejas, lechugas, tomate, cebolla, repollo e incluso frutas como la pitahaya, crecen ahora en suelos recuperados.

En el corazón del Huila, un grupo de mujeres campesinas se ha convertido en protagonista de la defensa del medioambiente y la promoción de la seguridad alimentaria a través de prácticas sostenibles.

En los municipios de La Argentina, La Plata, El Pital, Tarqui y Oporapa, decenas de mujeres decidieron firmar acuerdos de conservación con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), comprometiéndose no solo con la protección de la Serranía de Minas, sino también con el bienestar de sus comunidades.

De esta manera, estas iniciativas nacieron en el marco de las Escuelas de Campo, espacios de aprendizaje y práctica donde las mujeres han adquirido conocimientos en agricultura limpia, recuperación de suelos y producción responsable de alimentos; allí, aprendieron a sustituir los químicos por biofertilizantes elaborados de manera artesanal, que regeneran la tierra y fomentan la vida de microorganismos benéficos.

Las huertas comunitarias orgánicas, lideradas principalmente por mujeres, producen una amplia variedad de alimentos que enriquecen la dieta de las familias y reducen la dependencia de productos externos. Cilantro, arvejas, lechugas, tomate, cebolla, repollo e incluso frutas como la pitahaya, crecen ahora en suelos recuperados, libres de químicos y con prácticas que respetan el equilibrio de los ecosistemas.

Esta producción no solo se destina al autoconsumo, sino que en algunos casos se comercializa en mercados locales, generando ingresos adicionales para los hogares campesinos.

Claudia Janeth Mosquera, profesional del DRMI Serranía de Minas, resalta la importancia de este proceso, según explicó, cada huerta instalada es mucho más que un espacio de cultivo, es un compromiso tangible con la conservación del área protegida.

“Las mujeres han entendido que al cuidar la tierra y diversificar sus cultivos también están garantizando el futuro de la Serranía de Minas. La organización comunitaria, la paciencia y el respeto por la tierra se han convertido en herramientas clave para sostener este proceso”, señaló.

La Serranía de Minas, alberga valiosas fuentes hídricas, bosques estratégicos y una gran diversidad de especies que requieren protección. En este contexto, las huertas orgánicas impulsadas por las mujeres campesinas no son un esfuerzo aislado, sino parte de un modelo de manejo sostenible que busca equilibrar la producción de alimentos con la conservación ambiental.

El hecho de reducir el uso de agroquímicos, por ejemplo, no solo mejora la salud de los consumidores, sino que también protege a especies clave como las abejas, fundamentales para la polinización y la biodiversidad.

Además, estas prácticas han reforzado el tejido social. Las mujeres, tradicionalmente relegadas a un papel secundario en la producción agrícola, ahora asumen un rol de liderazgo. Se organizan en grupos, comparten experiencias, distribuyen responsabilidades y toman decisiones colectivas sobre el manejo de sus huertas.

El impacto de estas acciones también se refleja en la seguridad alimentaria de las comunidades. Al contar con productos frescos y saludables cultivados directamente en sus territorios, las familias reducen gastos en la compra de alimentos y mejoran su nutrición.

El camino recorrido por estas mujeres campesinas del Huila evidencia que la sostenibilidad no es una meta inalcanzable, sino una práctica cotidiana que se construye desde la organización y el compromiso comunitario. Con paciencia, trabajo colectivo y el respaldo de instituciones como la CAM, han demostrado que es posible producir alimentos de manera limpia y al mismo tiempo proteger áreas estratégicas como la Serranía de Minas.

Fuente
Sistema Integrado de Información