
Un procedimiento policial en el barrio El Triángulo, al norte de Neiva, terminó en una violenta confrontación que puso en evidencia los riesgos que enfrentan tanto la comunidad como la fuerza pública frente a la presencia de cobradores ilegales conocidos como ‘gota a gota’.
El hecho ocurrió cuando un grupo de presuntos prestamistas intentaba intimidar a una familia del sector por el no pago de una deuda, situación que desató una riña en la que intervino la comunidad, quienes alarmadas llamaron a las autoridades.
“A la línea de emergencia llega un requerimiento en el que se nos indica que presuntamente la comunidad estaría agrediendo a tres personas o que había una riña, razón por la cual la patrulla se desplaza hasta el lugar y encuentra a personas en alto grado de exaltación, se intenta hacer el procedimiento de identificación y registro, uno de ellos se torna agresivo hacia la fuerza pública, siendo necesario llamar más patrullas”, indicó el comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas.
En medio del procedimiento, fueron capturadas tres personas que posteriormente quedaron a disposición de las autoridades competentes; sin embargo, horas después recuperaron la libertad, aún así el proceso judicial en su contra continúa abierto.
“Las tres personas que inicialmente al parecer estaban siendo agredidas por la comunidad, eso no está definido del todo), se enfrentan o intentan agredir al funcionario policial, se procede a leer los derechos por la violencia contra el servidor público y estando en ese mismo ejercicio se conoció que una persona había sido afectada por esos tres sujetos, los cuales se dejan a disposición de la autoridad competente, horas después son dejados en libertad, pero el proceso penal sigue”, agregó el coronel.
Y es que el caso refleja una problemática más amplia que afecta no solo a Neiva, sino a múltiples regiones del país, el negocio ilegal del ‘gota a gota’, un sistema de préstamos informales que se ha convertido en una cadena de intimidación y violencia.
De acuerdo con las autoridades, quienes practican esta modalidad ilegal recurren a amenazas, agresiones físicas, verbales y psicológicas para garantizar el cobro. Aun así, el coronel Betancourt reconoció que la falta de denuncias concretas limita las investigaciones.
“Es fundamental contar con la denuncia, la denuncia de la comunidad, yo no me voy a referir directamente al sector de los pagadiarios pero si es necesario indicar que aquellas personas quienes prestan dinero por un monto superior al establecido por la normatividad legal vigente están cometiendo una actividad ilícita, la cual debe y requiere ser denunciada para poder adelantar la labor investigativa”, puntualizó el coronel.
Los vecinos del barrio El Triángulo, consternados por lo sucedido, expresaron su temor frente a la creciente presencia de prestamistas ilegales que, según ellos, han encontrado terreno fértil en comunidades vulnerables. La intimidación y la violencia, aseguran, se han vuelto moneda corriente, pero muchos prefieren guardar silencio por miedo a represalias.
“Se está trabajando al respecto de algunas personas que hacen uso del terror, de la lesión personal, de la agresión física, verbal y psicológica para lograr incluso en ciertos momentos cobrar; no contamos con la calidad o la cantidad de denuncias suficientes para que ya se pueda activar el aparato judicial”, indicó el coronel.
En ausencia de mecanismos de créditos formales y accesibles, muchas familias terminan recurriendo a estas prácticas que, aunque ofrecen dinero rápido, terminan por convertirse en trampas de endeudamiento, amenazas y violencia.
En el barrio El Triángulo, la sensación es de incertidumbre. Los habitantes esperan que lo ocurrido no se repita y que la justicia actúe con firmeza. Entretanto, la Policía Metropolitana de Neiva insistió en que continuará con los operativos de control en las comunas y corregimientos brindando seguridad a cada uno de los ciudadanos.