Buscan a los responsables.
Sara Rodríguez García, Juan Pablo Marín y Nicolás Suárez Valencia, víctimas de la masacre en Buga.
Suministrada por la comunidad
25 Ene 2021 03:05 PM

Familiares y amigos de víctimas de masacre en Buga dijeron que eran jóvenes llenos de metas y sueños

María Mónica
González Escandón
Dos de los jóvenes universitarios eran reconocidos deportistas en el centro del Valle del Cauca.

Las víctimas de la masacre en zona rural del municipio de Buga, en el Valle del Cauca, eran amigos de la infancia y se habían graduado  del colegio Liceo de Los Andes de este municipio. 

Sus amigos los describían como jóvenes unidos, alegres, buenos estudiantes, juiciosos y con muchas metas que pretendían cumplir con sus estudios en la universidad

En la tarde del pasado sábado, Sara Rodríguez García, Valentina Arias, Juan Pablo Marín, Nicolás Suárez Valencia, y Jacobo Pérez Vásquez, entre otros amigos, llegaron hasta una finca ubicada en Cerro de Oro para realizar una despedida a Juan Pablo, quien se iba a mudar a Medellín a seguir con su carrera universitaria y también para vivir más cerca de su novia. 

 

Los jóvenes fueron atacados presuntamente por tres hombres armados, quienes habían preguntado por Jacobo Pérez, quien era hijo del dueño de la finca y luego les dispararon indiscriminadamente, dejando a cinco víctimas y dos más lesionadas que se recuperan en un centro asistencial de esta localidad. 

Entre los lesionados está el mayordomo de la finca y un menor de edad. Se conoce que Nicolás Suárez y Jacobo Pérez eran miembros del Club Huracanes de Hockey Patín.

Desde los cinco años entrenaban en el equipo de hockey, les enseñamos a patinar y ya contaban con una gran experiencia.  Eran uno jóvenes tranquilos y comprometidos con el deporte”, aseguró Diego Canizales, entrenador de esta disciplina. 

Jacobo Pérez había llegado hace pocos días de un intercambio en Canadá y como sus amigos estaba preparado para iniciar un nuevo semestre de la universidad de manera virtual durante esta semana.

Los amigos de las víctimas los describieron como personas que tenían un futuro brillante. “Les gustaba reunirse en la finca de Jacobo, no eran de asistir a discotecas. Ellos no merecían morir de esa manera que no tenían problemas con nadie. Es injusto”, aseguró. 

En las próximas se realizarán las honras fúnebres y se espera que la Gobernadora del Valle del Cauca se reúna con las familias afectadas por la masacre.

Fuente
Sistema Integrado de Información