Quemados con pólvora Ibagué
13 Dic 2025
09:39 AM
En 90% de ocupación está la unidad de quemados del hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué
Autoridades de salud se mantienen en alerta al no solo atender pacientes afectados por pólvora, sino por diversos factores.
La unidad de quemados del hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, el centro asistencial de mayor nivel de complejidad en el departamento del Tolima, atraviesa una situación crítica al alcanzar una ocupación cercana al 90%.
Este panorama genera preocupación entre las autoridades de salud y el personal médico, especialmente en una época del año marcada por el incremento de emergencias asociadas al uso de pólvora.
“Aunque el hospital cuenta con una unidad de quemados que tienen camas de cuidado intensivo y camas de cuidado intermedio, hoy esta unidad tiene una ocupación del 90%, lo que hace que aunque tenemos una capacidad en el departamento, puede llegarse a ver la posibilidad que tengan que ser ubicados en otras instituciones fuera del Tolima”, indicó Martha Palacios, gerente del hospital Federico Lleras Acosta.
Contrario a la percepción generalizada, este servicio especializado no atiende únicamente pacientes afectados por pólvora durante las festividades de Navidad y Año Nuevo. En la unidad ingresan personas con quemaduras ocasionadas por líquidos calientes, explosiones de gas, descargas eléctricas, incendios estructurales y accidentes industriales, entre otros factores.
Esta diversidad de causas, sumada al aumento estacional de casos, ha llevado al límite la capacidad instalada del hospital, que recibe pacientes no solo de Ibagué, sino de diferentes municipios del Tolima e incluso de departamentos vecinos.
“Por eso siempre las recomendaciones, es que no permitamos que nuestros niños o familia manipulen la pólvora, que si usted es adulto no manipule pólvora si está bajo los efectos del alcohol, que es una constante, y que de los 13 casos que tuvimos en el 2024, el 80% de estos que manipularon pólvora estaban además bajo los efectos del alcohol”, agregó.
La atención de pacientes quemados requiere camas especializadas, equipos médicos específicos, personal altamente capacitado y largos periodos de hospitalización, lo que dificulta la rotación rápida de cupos.
Cada ingreso implica un proceso complejo que va desde la estabilización del paciente hasta intervenciones quirúrgicas, curaciones avanzadas y seguimiento integral para evitar infecciones y secuelas permanentes.
“Esta es una unidad que cuenta con 10 camas de cuidado intensivo, y 8 de cuidado intermedio que hoy cuentan con una ocupación del 90%, y que no solamente atienden a los pacientes quemados por pólvora sino por cualquiera otra situación”, puntualizó.
El personal de salud ha reiterado que, durante la temporada decembrina, históricamente se presenta un aumento de consultas y hospitalizaciones relacionadas con el uso inadecuado de pólvora, especialmente en niños, niñas y adolescentes. A esto se suman los accidentes domésticos, como quemaduras por aceite caliente o agua hirviendo, que suelen incrementarse en épocas festivas.
El personal médico y de enfermería enfrenta jornadas exigentes, alta presión emocional y una carga laboral considerable, al tiempo que debe garantizar una atención segura y de calidad. Mantener este equilibrio se vuelve cada vez más complejo cuando la ocupación se acerca al límite y la demanda continúa en aumento.
Ante este panorama, el hospital Federico Lleras Acosta y las autoridades departamentales hacen un llamado urgente a la corresponsabilidad ciudadana. Evitar accidentes, atender las recomendaciones de seguridad y priorizar el cuidado de la vida es fundamental para prevenir tragedias y permitir que el sistema de salud pueda responder de manera oportuna a quienes realmente lo necesitan.
Fuente
Sistema Integrado de Información
