colegios en mal estado en honda
colegios en mal estado en honda
Suministrada
5 Jun 2025 01:59 PM

Habitantes de Honda denuncian abandono total de los colegios del municipio

Laura Daniela
Reyes Martínez
Esta denuncia se suma a las múltiples que se vienen registrando en distintas regiones del Tolima.

La comunidad del municipio de Honda, en el norte del Tolima, alzó la voz para denunciar lo que consideran un abandono total del sector educativo. Padres de familia, líderes comunales y ciudadanos preocupados aseguran que las instituciones educativas están sumidas en el deterioro, con múltiples necesidades insatisfechas que afectan directamente el proceso de aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes hondanos.

Margot Alvarado, habitante del municipio y una de las voceras de la comunidad, explicó en entrevista que los problemas son múltiples, pero que la situación más crítica es la falta de funcionamiento de los restaurantes escolares, lo cual impide que los estudiantes tengan acceso a una alimentación completa durante su jornada académica. En muchos casos, el único alimento que reciben en el día proviene del colegio.

“¿Qué es lo que pasa? No hay inversiones en las instituciones. ¿Qué está pasando? No hay restaurante escolar. A los niños solamente les están proveyendo el desayuno reforzado, sin poder habilitar estos espacios que son las cocinas para poderles dar los alimentos completos. Eso no es justo, y es muy grave”, señaló Alvarado.

 

Pero el problema va mucho más allá de la comida. La denunciante afirma que no se trata de una sola institución afectada, sino que el deterioro y la falta de recursos es generalizada en todos los colegios del municipio, incluyendo emblemáticos planteles como la Institución Educativa Luis Carlos Galán. Las quejas incluyen baños en mal estado, falta de mantenimiento a la infraestructura, techos deteriorados, carencia de materiales pedagógicos y espacios poco adecuados para el aprendizaje.

“No es posible que un municipio con $39 mil millones de presupuesto, de los cuales casi $540 millones provienen del Sistema General de Participaciones —que son recursos que llegan desde la Nación exclusivamente para educación— no tenga la capacidad de mejorar ni una sola institución educativa. Eso nos parece absurdo”, recalcó la vocera.

Además, Alvarado recordó que el presupuesto de libre destinación —otra parte importante de los recursos que llegan a los municipios por transferencias nacionales— también podría utilizarse para fortalecer la educación, si existiera la voluntad política por parte de la administración local.

“Nosotros no entendemos en qué se están invirtiendo esos recursos. Lo único que vemos es el abandono de nuestras escuelas. Las clases se dan en condiciones indignas, en ambientes que no motivan a los niños, donde muchos profesores hacen milagros para enseñar”, comentó.

Uno de los aspectos más alarmantes, según relatan los padres de familia, es que la falta de restaurantes escolares ha obligado a muchos estudiantes a abandonar las aulas antes del mediodía, ya que no cuentan con otro sustento alimentario. “Para muchos niños, el almuerzo en el colegio es vital. Sin eso, algunos simplemente no pueden seguir asistiendo o lo hacen sin energía, sin concentración, y con hambre”, sostuvo la denunciante.

La situación ha generado gran preocupación en la comunidad, que considera que se está hipotecando el futuro del municipio al no garantizar una educación digna para las nuevas generaciones. Según ellos, la falta de inversión en la educación pública no solo profundiza las brechas sociales, sino que atenta contra el desarrollo mismo del territorio.

“El aprendizaje es un tesoro. Si nosotros no proveemos los medios y los instrumentos para que los niños sean educados, estamos condenando un pueblo a la ignorancia definitivamente. Y eso es lo que está ocurriendo en Honda: se le está negando el futuro a nuestros niños”, afirmó con contundencia Margot Alvarado.

Hasta el momento, la Alcaldía de Honda no ha emitido un pronunciamiento oficial en respuesta a estas denuncias, lo que ha aumentado el malestar entre la comunidad. Padres de familia planean elevar la situación ante la Gobernación del Tolima y ante entes de control como la Procuraduría y la Contraloría.

Mientras tanto, los estudiantes siguen asistiendo a sus clases en condiciones precarias, con la esperanza de que sus voces y las de sus familias sean escuchadas, y que el derecho a una educación de calidad se convierta en una realidad y no solo en un discurso institucional.

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Fuente
Alerta Tolima