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La Gobernación del Tolima adoptó una posición firme ante las empresas de transporte intermunicipal de pasajeros que han venido incumpliendo las normas básicas de seguridad vial. La Secretaría de Tránsito del Tolima exigió a estas compañías acatar de manera estricta las regulaciones tras evidenciar múltiples casos de excesos de velocidad y otras conductas que comprometen la integridad de los usuarios.
El llamado al orden surgió durante una reunión crucial desarrollada en la capital tolimense, donde participaron representantes del sector transportador, concesionarios y autoridades nacionales. El encuentro fue liderado por el Comité Departamental de Seguridad Vial, bajo la coordinación de Mario Casas, director territorial del Ministerio de Transporte, y Miguel Bermúdez, quien funge como secretario general del comité.
Las autoridades departamentales manifestaron su preocupación por las conductas temerarias que han sido registradas por algunos vehículos de transporte público. Los casos más críticos se han presentado especialmente al salir del túnel de La Línea en dirección hacia territorio tolimense, donde se han documentado múltiples infracciones por exceso de velocidad.
Miguel Bermúdez, director operativo de tránsito, fue contundente al referirse a esta problemática: "Algunos vehículos siguen generando registros de exceso de velocidad, especialmente al salir del túnel de La Línea en sentido hacia el Tolima. Ese comportamiento es inaceptable y ya hemos tomado acciones ante la Superintendencia de Transporte".
La situación ha llevado a las autoridades a elevar denuncias formales ante la Superintendencia de Transporte, organismo encargado de la vigilancia y control del sector a nivel nacional. Esta medida refleja la determinación del Gobierno Departamental de no tolerar más conductas que pongan en riesgo la vida de los usuarios del transporte intermunicipal.
Durante la jornada de trabajo realizada en Ibagué, se abordó de manera exhaustiva el tema del cumplimiento de los Planes Estratégicos de Seguridad Vial por parte de las empresas transportadoras. Las autoridades exigieron la implementación rigurosa de estos planes, considerados fundamentales para garantizar la protección de los pasajeros.
El director operativo de tránsito expresó su preocupación por la falta de compromiso evidenciada por algunos actores del sector. "Nos preocupa profundamente la falta de compromiso de algunos actores del sector. Las reglas están claras: cero excesos de velocidad, cero sobrecupos, y un control riguroso del estado técnico de los vehículos. Estamos hablando de vidas humanas", enfatizó Bermúdez.
Esta declaración subraya la posición inflexible que ha adoptado la administración departamental frente a las irregularidades detectadas. La política de tolerancia cero incluye no solo los excesos de velocidad, sino también el sobrecupo de pasajeros y el mantenimiento deficiente de los vehículos.
Como parte de las medidas adoptadas, se estableció una coordinación estrecha con la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional. Esta alianza estratégica tiene como objetivo reforzar los controles tanto dentro como fuera de las terminales de transporte, anticipándose al incremento de movilidad esperado durante la temporada alta de mitad de año.
La articulación interinstitucional busca crear un cerco de seguridad más efectivo que permita detectar y sancionar oportunamente las infracciones cometidas por los operadores de transporte. Las autoridades reconocen que la temporada vacacional representa un desafío adicional debido al aumento significativo en el número de pasajeros que utilizan el transporte intermunicipal.
La Secretaría de Tránsito del Tolima anunció el desarrollo de una agenda integral que abarca múltiples frentes de trabajo. Esta agenda incluye verificaciones preoperativas exhaustivas, revisión detallada de preinspecciones, programas de capacitación dirigidos a conductores y campañas de pedagogía vial desarrolladas en coordinación directa con las empresas transportadoras.
Los programas de capacitación representan un componente fundamental de la estrategia, ya que buscan sensibilizar a los conductores sobre la importancia del cumplimiento de las normas de tránsito. La pedagogía vial se considera una herramienta preventiva que puede contribuir significativamente a la reducción de accidentes y al mejoramiento de la cultura vial en el departamento.
En el marco de las medidas adoptadas, las autoridades incluyeron un componente especial relacionado con la prevención de la fiebre amarilla. Se instó a los operadores de transporte a adoptar medidas específicas de prevención y autocuidado ante el brote de esta enfermedad, reconociendo que los transportadores pueden ser vectores de propagación entre diferentes municipios.
Esta medida sanitaria complementa las acciones de seguridad vial y demuestra el enfoque integral que ha adoptado la administración departamental para proteger tanto la salud como la seguridad de los usuarios del transporte público.
El director operativo de tránsito reafirmó el compromiso de la administración departamental con la promoción de un transporte que cumpla con los más altos estándares de calidad y seguridad. "En el Tolima estamos listos para la temporada alta, Desde el Gobierno Departamental reafirmamos nuestro compromiso con un transporte legal, seguro y responsable. A las empresas que no cumplen le exigiremos a la superintendencia de transportes las respectivas investigaciones", declaró Miguel Bermúdez.
Esta declaración marca una línea clara de acción que incluye el escalamiento de los casos más graves ante las autoridades nacionales competentes. La estrategia busca no solo sancionar las conductas inadecuadas, sino también enviar un mensaje disuasivo al resto del sector sobre las consecuencias del incumplimiento de las normas.
Las medidas adoptadas por la Gobernación del Tolima cobran especial relevancia en el contexto de la temporada alta de mitad de año. Durante este período se registra tradicionalmente un incremento sustancial en la movilidad de pasajeros por carretera, lo que demanda una vigilancia más estricta y controles más rigurosos.
La administración departamental ha manifestado su preparación para enfrentar este desafío, implementando protocolos específicos que permitan garantizar la seguridad de los usuarios sin afectar la fluidez del transporte. El equilibrio entre seguridad y eficiencia operativa constituye uno de los principales retos que deberán superar tanto las autoridades como las empresas transportadoras.
La reunión desarrollada en Ibagué marca un punto de inflexión en la relación entre las autoridades departamentales y el sector del transporte intermunicipal. Las empresas transportadoras deberán demostrar su capacidad de adaptación a los nuevos estándares de exigencia y su compromiso real con la seguridad de los pasajeros.
La implementación efectiva de las medidas anunciadas dependerá en gran medida de la coordinación entre los diferentes actores involucrados y de la voluntad política para mantener la presión sobre aquellas empresas que persistan en el incumplimiento de las normas. El éxito de esta estrategia se medirá en términos de reducción de accidentes y mejoramiento de los indicadores de seguridad vial en las carreteras del departamento.
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