Vehículos blindados: El millonario negocio en Colombia
Pese a la crisis mundial del sector automotriz derivada de la pandemia, la dificultad en la logística global de contenedores, la inflación y la escasez de materias primas; la industria del blindaje de vehículos ha venido ganando terreno durante los últimos años y que hoy factura alrededor de $ 300 mil millones en Colombia.
Según la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, en el país 36 empresas ofrecen el servicio de blindaje para carros, un negocio que registra un crecimiento del 11% respecto al año 2018.
Se calcula que en Colombia se blindan entre 1.800 y 2.000 vehículos al año. Durante el año pasado 2.729 carros pasaron por dicho procedimiento, solo en Bogotá. Generalmente se requieren permisos especiales para realizar estas modificaciones, sin embargo, en los casos de blindaje nivel I y II, no son necesarios.
Lo anterior, sin mencionar el número de vehículos de entidades públicas que requieren constantemente de estos servicios como la Unidad Nacional de Protección UNP.
Empresas del sector aseguran que, los altos niveles de inseguridad en el país y el hurto a vehículos han llevado a muchos ciudadanos a buscar alternativas para protegerse. En el caso de los blindajes de nivel I y II que no requieren permisos especiales, los ocupantes del vehículo estan a salvo de ataques con armas cortas, como pistolas 9mm o magnum 357.
Además, los vidrios antivandálicos protegen de modalidades de hurto comunes en grandes ciudades como los denominados "rompevidrios". Las innovaciones del sector con materiales ultralivianos de protección, y precios más accesibles, han generado que el blindaje deje de considerarse una opción para personajes públicos y personas amenazas, y sea una alternativa de protección para más ciudadanos.
“Colombia es un país que exige protección permanente tanto para personas públicas como para empresarios en general que consideran que corren algún tipo de riesgo y es por eso que aquí trabajamos todo el tiempo para mejorar los procesos de seguridad y sobre todo del blindaje de los vehículos que lo necesitan”, dice Paola Valderrama Jaimes, directora de Neostar Seguridad de Colombia.
Esta es la empresa más importante a la fecha en el sector, la cual pasó de facturar 31 mil millones de pesos en el 2017, a más de 60 mil millones en 2018, y cerca de 90 mil millones en 2021.
Sin embargo, hay quienes consideran que el blindaje ocasiona una pérdida de funcionalidad del vehículo, un mayor consumo de combustible y un frecuente desgaste de frenos y suspensión.