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Archivo RCN
20 Ago 2025 11:19 AM

El frío puede ser tu aliado para alcanzar el peso ideal

Tatty
Umaña G.
Investigaciones revelan que las bajas temperaturas pueden dificultar la pérdida de peso, pero también ofrecer ventajas inesperadas.

La llegada de las temperaturas bajas suele representar un desafío adicional para quienes buscan mantener o reducir su peso corporal. Un estudio conjunto realizado por investigadores de la University of Massachusetts Amherst y la American University reveló datos sorprendentes sobre este fenómeno: cuando el termómetro desciende por debajo de los 20 grados Celsius, la motivación para perder peso puede experimentar una caída de hasta siete por ciento.

Esta reducción en la motivación no es solo una percepción subjetiva, sino un fenómeno documentado científicamente que afecta a millones de personas durante los meses más fríos del año. Sin embargo, los expertos han identificado que esta misma estación puede convertirse en una herramienta valiosa para quienes saben aprovechar las características únicas que ofrece el clima invernal.

Las bajas temperaturas activan mecanismos naturales de quema calórica

Contrario a lo que muchas personas podrían pensar, el invierno ofrece ventajas metabólicas únicas para el proceso de adelgazamiento. El médico nutriólogo Nataniel Viuniski, especialista en obesidad y miembro del Consejo de Asuntos de Nutrición de Herbalife, explica que la exposición al frío moderado o a ambientes más frescos genera un aumento en el gasto energético del organismo.

"Exponerse al frío moderado o a ambientes más frescos hace que el cuerpo gaste más energía para mantener la temperatura corporal. Eso activa la llamada grasa marrón, un tipo de tejido que quema calorías para generar calor, lo que contribuye al proceso de adelgazamiento", detalla el especialista, destacando un mecanismo biológico que opera de forma natural durante los meses fríos.

Bebidas calientes como impulso energético matutino

La primera estrategia recomendada por los expertos consiste en incorporar té o café antes de realizar actividad física. Especialmente durante las horas matutinas, cuando la motivación puede encontrarse en sus niveles más bajos, preparar una taza de café negro o té verde puede proporcionar el impulso necesario para activar el cuerpo antes del entrenamiento.

Estas bebidas aportan cafeína, una sustancia que favorece el estado de alerta y aumenta significativamente la sensación de energía disponible para la actividad física. El nutriólogo Viuniski recomienda evitar la adición de azúcar para no incorporar calorías vacías que puedan contrarrestar los beneficios buscados.

Sopas nutritivas como alternativa reconfortante y saludable

La segunda recomendación se centra en aprovechar las sopas nutritivas durante los días más fríos. Más allá de su efecto reconfortante psicológico, las sopas bien elaboradas pueden aportar todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo sin contribuir con un exceso de calorías al total diario.

Una combinación equilibrada debe incluir una fuente de carbohidratos complejos como papa, batata, mandioca o arroz, complementada con una proteína magra como pollo o carne sin grasa visible. Los vegetales ricos en vitaminas, minerales y fibra, como col rizada, brócoli, escarola o espinaca, completan esta fórmula nutricional ideal, mientras que ingredientes grasos como manteca o crema pueden ser evitados según las recomendaciones del especialista.

Proteínas en cada comida para controlar el apetito invernal

La tercera estrategia se enfoca en asegurar la presencia de proteínas en todas las comidas del día. Esta práctica resulta especialmente útil para mantener el apetito bajo control, una necesidad que se intensifica notablemente durante los meses de invierno debido a factores hormonales y ambientales que estimulan la sensación de hambre.

Además de controlar el apetito, esta estrategia favorece el aumento y conservación de masa muscular, un factor crucial en cualquier proceso de adelgazamiento sostenible. Las opciones calientes incluyen preparaciones como huevos revueltos, una taza de chocolate amargo caliente enriquecida con proteína en polvo, un sándwich con queso magro derretido, o incluso una barra de proteína calentada durante diez segundos en el microondas para obtener una textura más apetecible.

Planificación anticipada para vencer la resistencia al ejercicio

La cuarta recomendación consiste en planificar la rutina de entrenamiento con anticipación. Una estrategia tan simple como dejar la ropa deportiva lista la noche anterior puede facilitar significativamente la práctica de ejercicios al día siguiente, eliminando barreras psicológicas que surgen especialmente durante las mañanas frías.

Este gesto aparentemente menor ayuda a mantener el enfoque en los objetivos establecidos, mientras que la sensación de haber cumplido con el entrenamiento planificado suele generar una gratificación emocional que refuerza el compromiso con la rutina de ejercicios.

Alternativas de entrenamiento doméstico para días extremos

La quinta estrategia reconoce que en ocasiones las condiciones climáticas pueden ser demasiado adversas para entrenamientos al aire libre. En estos casos, los entrenamientos cortos realizados en casa, con duraciones de veinte a treinta minutos de entrenamiento de alta intensidad, funcional o aeróbico, ya pueden marcar una diferencia significativa en el progreso hacia los objetivos.

Aplicaciones especializadas como HerbaFit incluyen clases variadas y sesiones en vivo diseñadas para fomentar la motivación desde el hogar. Estas herramientas también permiten monitorear la alimentación y obtener una visión completa de la rutina diaria. Como señala el nutriólogo Viuniski, "durante el invierno, el progreso puede parecer más lento, pero lo esencial es mantener la constancia, no buscar la perfección".

El sueño reparador como regulador natural del apetito

La sexta y última estrategia se centra en la calidad del descanso nocturno. El invierno puede alterar significativamente los ritmos circadianos naturales del organismo, por lo que mantener horarios regulares y reducir el uso de pantallas antes de dormir puede favorecer sustancialmente un descanso de calidad superior.

La importancia de esta recomendación radica en su impacto directo sobre las hormonas reguladoras del apetito. Como explica Viuniski, "una mala noche de sueño disminuye la leptina, hormona de la saciedad, y eleva la grelina, hormona del hambre, lo que puede dificultar significativamente el control de la alimentación durante el día siguiente".

Estas seis estrategias conforman un enfoque integral que reconoce tanto los desafíos como las oportunidades que presenta la época fría para quienes buscan alcanzar y mantener un peso saludable, transformando las bajas temperaturas de un obstáculo en un aliado efectivo.

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Alerta Tolima