¿Dependencia o bienestar? Crecen dudas sobre las ventajas de la computación corporal
Un anillo brillante llamado Circular Ring se muestra debajo de la cúpula de cristal, pero debajo de esta preciosa gema se esconden pequeños sensores capaces de medir más de 140 parámetros físicos, desde la respiración hasta la temperatura corporal.
Varias nuevas empresas tecnológicas en el CES Electronics Show anual en Las Vegas esta semana prometen un escaneo biométrico cada vez más preciso, medido por dispositivos discretos y cada vez más fáciles de usar. “Queremos democratizar la salud personal”, explica Amaury Kosman, fundador de French Entrepreneurship Circular.
Este es un objetivo que comparten muchos expositores, en un momento en que la pandemia de coronavirus se ha extendido a la telemedicina y los deportes domésticos. Sin embargo, algunos expertos se preocupan por la desventaja: los peligros potenciales del estrés o la adicción. "Durante el día, el anillo detecta la intensidad de tu actividad. Tenemos una puntuación de energía que se basa en la frecuencia cardíaca, la tasa de oxigenación de la sangre, el cambio de temperatura y otros datos", dice Kosman.
El administrador se asegura de que no haya ningún problema en inundar al usuario con datos sin procesar confusos. El algoritmo de la aplicación móvil se encarga de traducirlas como recomendaciones personalizadas.
Una tendencia liderada por el COVID 19
La necesidad es innegable: decenas de millones de personas han puesto sus cuerpos bajo vigilancia parcial o continua.
Según la Asociación de Tecnología del Consumidor (CTA), para 2022, el campo de los "dispositivos portátiles", o computadoras corporales, para la salud y el deporte, alcanzará más de $14.000 millones. Este número es más del doble de la cifra de 2018.
El crecimiento está siendo impulsado por relojes como Apple o Samsung, que se han vuelto virales durante la pandemia, pero también por rastreadores. En el campo de la medicina, las empresas quieren crear dispositivos personalizados para que la práctica médica llegue a la mayor cantidad de personas posible, al mismo tiempo que facilitan la consulta remota.
Por ejemplo, Biospectal en Suiza y Quantiq en Francia usan cámaras de teléfonos inteligentes. El primero sugiere medir la presión arterial colocando un dedo en un objetivo, para combatir la presión arterial alta a gran escala. El segundo es el desarrollo de algoritmos computacionales, con selfie, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y presión arterial.
La empresa japonesa Quantum Operation ha diseñado un brazalete que puede medir continuamente los niveles de azúcar en la sangre. Como resultado, los diabéticos ya no son agujas.
Las innovaciones en salud pueden satisfacer necesidades reales, pero las líneas se difuminan con las prácticas "cuantitativas subjetivas", que implican medir todo tipo de métricas físicas para lograr objetivos de salud o bienestar.
¿Las herramientas resuelven el problema o crean nuevas dependencias?
Olive Healthcare Korea presentó el último escáner infrarrojo portátil: Belo analiza la grasa abdominal (y hace recomendaciones para la pérdida de grasa), mientras que Phyto analiza la masa muscular (y las formas de aumentarla).
Nils Eck Zimmermann, un politólogo alemán que se especializa en el "yo digital", explica: "Como sociedad, tenemos que preguntarnos si estas herramientas resuelven el problema o marcan el camino. Una nueva adicción o no. “Creamos una representación digital de nosotros mismos que no necesariamente se corresponde con la realidad”, agrega. Es una imagen que puede ser positiva, pero también puede ser negativa, e incluso estresante, si el usuario escucha a menudo que no se mueve lo suficiente.
Son las siglas de Body Scan, la báscula conectada que esta empresa francesa presentó en el CES. En el comunicado, prometió que planea "convertir el entrenamiento con pesas matutino en un hábito saludable y activo".