Con el objetivo de afectar uno de los delitos de mayor impacto como lo es la extorsión, el Gaula de la Policía Nacional y guardianes del INPEC se tomaron el patio seis de la cárcel de Picaleña, logrando la ubicación de una cantidad significativa de celulares y elementos utilizados por los interinos para el desarrollo del delito.
Fue así que al realizar la intervención, se encontraron al menos 35 celulares, simcards, manos libres, baterías, armas blancas e incluso bases de datos de ciudadanos considerados víctimas potenciales para esta conducta punible.
Para encaletar los equipos de telefonía celular los interinos utilizaban implementos deportivos como balones y comida, tratando de pasar desapercibidos ante los controles internos del INPEC.
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