
Más de 800 familias de la zona rural de Pitalito se beneficiarán con gas domiciliario
Más de 800 familias del corregimiento de Chillurco, zona rural de Pitalito, celebran el inicio de una obra largamente esperada, la construcción del gasoducto que llevará gas domiciliario a sus hogares, con una inversión de $4.700 millones.
Este proyecto gestionado en articulación entre la Gobernación del Huila, la Alcaldía de Pitalito y líderes comunitarios, marca un hito en el desarrollo rural del sur del departamento y abre la puerta a una mejor calidad de vida para cientos de personas.
Por décadas, los habitantes de Chillurco han tenido que depender de leña, carbón o cilindros de gas propano para cocinar y calentar agua, prácticas que no solo representan un riesgo para la salud y la seguridad del hogar, sino que también implican altos costos económicos y un impacto negativo para el medioambiente.
De esta manera, con la llegada del gas natural, estas dinámicas cambiarán radicalmente. La comunidad contará con una fuente de energía limpia, continua y segura, que permitirá mejorar sus condiciones de vida y reducir significativamente la contaminación ambiental.
“A pesar de la ola invernal no paramos de trabajar, en el corregimiento de Chillurco estamos supervisando las obras, son más de 800 familias de 8 veredas las que se van a beneficiar de este importante gasoducto en el que se destinarán más de $4.000 millones”, agregó el alcalde de Pitalito, Yider Luna.
Luna también reconoció el compromiso de la Gobernación del Huila, que ha respaldado la iniciativa como parte de su apuesta por cerrar las brechas entre el campo y la ciudad.
“Llevar servicios públicos de calidad a la zona rural es una prioridad de nuestra administración. No se trata solo de mejorar la infraestructura, sino de garantizar dignidad y oportunidades para las familias campesinas, Chillurco se lo merece”, afirmó.
La implementación del gas natural, al ser una energía más limpia, también mejorará la salud de las familias, al disminuir la exposición al humo y las enfermedades respiratorias asociadas.
La ejecución del proyecto contempla no solo la construcción del gasoducto, sino también un proceso de socialización y acompañamiento a la comunidad, para garantizar un uso seguro y eficiente del servicio.
Por su parte, las autoridades locales han insistido en la importancia de que esta obra no sea vista solo como una infraestructura, sino como una transformación integral del territorio. En ese sentido, se articularán acciones con las juntas de acción comunal, líderes rurales y organizaciones comunitarias, para asegurar la apropiación social del proyecto.
Con este paso, Chillurco se convierte en un ejemplo de cómo la inversión pública, cuando se hace con visión de desarrollo y justicia social, puede cambiar realidades y sembrar futuro en las zonas rurales.
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