
Capturado cabecilla de los Comandos de Frontera, uno de los más buscados del Caquetá
Fue capturado alias ‘Daniel’, cabecilla del GAO-r E48 Comandos de Frontera, uno de los más buscados del Caquetá al ser el presunto responsable del homicidio de una líder social en Solita, y coordinar homicidios selectivos en Caquetá y Putumayo.
Tropas de la Vigésima Séptima Brigada del Ejército Nacional, en coordinación con el GAULA Militar Putumayo y la Policía Nacional, lograron la captura de un hombre señalado como uno de los principales cabecillas de los Comandos de Frontera, grupo armado residual con amplia injerencia en los departamentos de Caquetá y Putumayo.
El capturado estaba incluido en el cartel de los más buscados del Caquetá, tenía una orden judicial vigente por delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y concierto para delinquir, por lo que las autoridades ofrecían hasta $500 millones por su ubicación. Es presunto responsable de extorsiones, desplazamientos forzados y homicidios selectivos contra líderes.
“La operación se dio en el marco de la estrategia THEMIS 2.0, una iniciativa del Ministerio de Defensa Nacional que busca debilitar de manera estructural a los grupos armados organizados residuales, responsables de buena parte de la violencia en regiones como Caquetá, Putumayo y Cauca”, indicó el Brigadier General Luis Fernando Salgado Romero comandante de la Sexta División Ejército Nacional.
Su trayectoria delictiva evidencia un ascenso progresivo dentro de la organización ilegal. Inició en 2018 como guerrillero raso bajo el mando de alias “Oso” en áreas rurales de La Montañita, Caquetá.
“El hoy capturado habría participado en homicidios selectivos de líderes comunitarios en municipios como Doncello, El Paujil y La Montañita. Un año más tarde, en 2019, su papel fue restringir la movilidad de comunidades rurales en sectores de Sabaleta y Fraguita, además de imponer control en zonas de Puerto Guzmán, Putumayo”, agregó el brigadier.
De esta manera, entre 2020 y 2023 asumió la recolección sistemática de extorsiones a comerciantes, transportadores y pequeños gremios productivos en Caquetá y Putumayo, fortaleciendo así las finanzas ilícitas de los Comandos de Frontera. Posteriormente, pasó a integrar la comisión de finanzas de la organización y en 2021 fue promovido a reemplazante de guerrilla.
Para 2023 ya fungía como cabecilla en áreas de San José del Fragua (Caquetá) y Piamonte (Cauca). Finalmente, en 2025 dirigía operaciones en el bajo Putumayo, donde tenía bajo su mando acciones relacionadas con narcotráfico y la expansión de rutas ilegales hacia países vecinos.
“Con esta captura, se propina un golpe estratégico a la estructura residual, no solo se afectan sus fuentes de financiación —narcotráfico, extorsión y control de corredores ilegales—, sino que también se reduce su capacidad de intimidar a comunidades campesinas que durante años han vivido bajo presión y amenazas”, puntualizó el Coronel César Yovany Pinzón Higuera, comandante del Departamento de Policía Caquetá.
El capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía 10 Local de la Unidad Especial de Investigación en Florencia, Caquetá, para responder judicialmente por los delitos que se le imputan. Desde allí avanzará el proceso que podría consolidar su retiro definitivo de las estructuras ilegales.
“Llevamos en el departamento del Caquetá una importante disminución del 14% del homicidio, seguimos trabajando articuladamente con las demás autoridades; a la fecha tenemos un balance de 24 personas integrantes de grupos armados ilegales organizados capturadas en este 2025 por homicidio”, explicó el comandante de la Policía en el Caquetá.
La Sexta División del Ejército Nacional, junto con la Policía Nacional y bajo directrices del Ministerio de Defensa, ratificó su compromiso con la protección de la vida y la seguridad de las comunidades del sur del país. Voceros militares señalaron que la Operación THEMIS continuará activa, con nuevas fases que buscan desarticular de manera sostenida a los grupos residuales que persisten en afectar el orden público y la tranquilidad de los colombianos.
La captura de este cabecilla no solo representa un avance táctico en la lucha contra el crimen organizado, sino que envía un mensaje claro: el Estado mantiene su presencia en los territorios históricamente golpeados por la violencia y no cesará hasta recuperar por completo la seguridad de las comunidades.