
Contraloría del Huila descartó detrimento patrimonial en Hospital de Garzón
La Contraloría Departamental del Huila, entregó un nuevo reporte preliminar de los contratos destinados a la atención del Covid-19, adelantados en el Hospital San Vicente de Paul del municipio de Garzón, en medio de la pandemia.
Es así como el ente de control recientemente practicó una auditoría exprés, a dicho centro de salud, relacionada con los hechos expuestos en una denuncia, presentada por una firma denominada 'Licitaciones Huila' y varios medios radiales del centro del Departamento, contra el contrato de suministros de la empresa Ceprint.
El objeto de dicho contrato era el de suministrar material médico quirúrgico representado en tapabocas N-95 con válvula, tapabocas N-95 sin válvula, overoles desechables, tapabocas desechables, monogafas hospitalarias y guantes siliconados.
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Según los detalles de las denuncias, "el contrato fue adjudicado a una empresa no idónea para el suministro de los insumos, además de advertir sobrecostos en la adquisición de tapabocas N-95 con válvula por un valor de 26 mil pesos y sin válvula a 25 mil pesos, tapabocas desechables de mala calidad y la entrega de materiales quirúrgicos vencidos".
Frente al contratista, el ente de control revisó las propuestas de las empresas que se presentaron para la adjudicación del contrato, la propuesta de Ceprint, fue la más favorable, pero, si bien está inscrita en la Cámara de Comercio, los investigadores pudieron establecer que al momento de la visita, la empresa no presentó certificado de inscripción como establecimiento mayorista para su distribución y tampoco tenía el permiso de la Secretaría de Salud del Huila, para ser distribuidor de medicamentos y dispositivos biomédicos.
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Según la investigación preliminar, el proponente seleccionado tiene dentro de su actividad económica, la venta de computadores, maquinaria, venta de libros, artículos de papelería y dotación de la cual desagrega otras actividades de acuerdo a la clasificación industrial internacional uniforme, para nada relacionado con insumos médicos.
La Contraloría Departamental, sin embargo, consideró que el suministro de elementos de protección como overoles, monogafas, tapabocas y guantes es muy diferente al suministro de fármacos y dispositivos médicos, que son las que por ley tendrían la necesidad de estar inscritos, sin perjuicio de las instrucciones impartidas por la Secretaria de Salud Departamental.
Frente al tema de posibles sobrecostos en la adquisición de tapabocas N-95 con y sin válvula y tapabocas desechables, la Contraloría realizó un análisis de precios de mercado de aquellos elementos adquiridos por la ESE, los cuales se compararon con el precio de los mismos materiales quirúrgicos adquiridos por otras entidades de la región y se pudo establecer que las adquisiciones del material Médico Quirúrgico efectuada por la ESE Departamental San Vicente de Paul, se ajustan a los precios del mercado, por lo tanto, no se advierte la presencia un presunto sobrecosto.
Con relación al material ya caducado de acuerdo a fechas de vencimiento, el comité evaluador de la Contraloría Departamental, pudo aclarar, que el elemento no hacía parte de los materiales médico - quirúrgico, adquiridos por la ESE mediante el Contrato.