
La Capital Musical de Colombia marca un hito histórico en materia de cuidado y protección social con la creación de su primera Red de Cuidadores, una iniciativa que surge de la articulación entre la Administración Municipal, el Ministerio de la Igualdad y Equidad, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esta red representa el reconocimiento formal a 81 ibaguereños, en su mayoría mujeres, que dedican su vida al cuidado de otros en el municipio.
El acto de entrega oficial de los carnets que identifican a los miembros de esta primera red constituye un momento trascendental para Ibagué, pues visibiliza una labor que tradicionalmente ha permanecido en la sombra. La ceremonia no solo simboliza el reconocimiento institucional, sino que también establece las bases para fortalecer y profesionalizar el trabajo de quienes se dedican al cuidado en la ciudad.
Un reconocimiento al trabajo incansable de las mujeres cuidadoras
La importancia de esta iniciativa trasciende el simple acto protocolario de entrega de carnets. "Cuando uno habla de orgullo habla del trabajo incansable, que frecuentemente se ve reflejado en las tareas que realizan las mujeres", expresó Leandro Vera, secretario de Desarrollo Social Comunitario, durante el evento de lanzamiento. Sus palabras resaltan la dimensión de género que caracteriza el trabajo de cuidado, reconociendo que son principalmente las mujeres quienes asumen estas responsabilidades en los hogares y comunidades ibaguereñas.
El funcionario también destacó la importancia simbólica de que esta iniciativa se desarrolle bajo el liderazgo de una alcaldesa mujer, lo que refuerza el compromiso municipal con la equidad de género y el reconocimiento del trabajo femenino. Esta coincidencia entre liderazgo femenino en la administración pública y el reconocimiento del trabajo de cuidado marca una nueva era en las políticas sociales de Ibagué.
La satisfacción expresada por el secretario de Desarrollo Social Comunitario refleja el entendimiento de que el cuidado no es solo una responsabilidad individual o familiar, sino un asunto de interés público que requiere políticas específicas y apoyo institucional.
La formación como base del fortalecimiento institucional
El proceso que condujo a la creación de esta red tiene sus raíces en la Escuela Nacional del Cuidado del PNUD, un programa de formación especializada que se implementó a nivel nacional. Ibagué fue seleccionado como uno de los 32 municipios priorizados en todo el país para participar en esta iniciativa de formación, lo que evidencia el reconocimiento nacional de las necesidades y potencialidades de la Capital Musical en materia de cuidado.
El proceso formativo arrojó resultados excepcionales: 113 cuidadores completaron exitosamente el programa de capacitación, demostrando el alto nivel de compromiso y dedicación de los participantes ibaguereños. De este grupo, 81 personas tomaron la decisión voluntaria de conformar la red municipal, lo que representa una tasa de participación del 72%, cifra que refleja el genuino interés de los cuidadores por organizarse y fortalecer su labor.
Esta decisión voluntaria de los cuidadores de formar parte de la red demuestra que la iniciativa responde a una necesidad real sentida por quienes desarrollan estas actividades. No se trata de una imposición institucional, sino de una respuesta organizada a la demanda de los propios cuidadores por contar con espacios de articulación y fortalecimiento.
Hacia la construcción de una agenda política del cuidado
La creación de la red trasciende el aspecto organizativo para proyectarse como un espacio de incidencia política y construcción de políticas públicas. "Esta primer Red Municipal del Cuidado va a empezar a liderar procesos, a sentarse a construir agenda política, planes de acción y de trabajo", explicó Paula Andrea Moreno, funcionaria del PNUD, durante la presentación de la iniciativa.
Esta visión estratégica posiciona a la red no solo como un espacio de encuentro entre cuidadores, sino como un actor político relevante en la construcción de las políticas municipales relacionadas con el cuidado. La articulación anunciada con la Secretaría de Desarrollo Social y la Dirección de Mujer y Género promete generar sinergias institucionales que potencien el impacto de las acciones desarrolladas.
El objetivo final, según lo expuesto por la funcionaria del PNUD, es ambicioso pero necesario: hacer del cuidado un derecho reconocido y garantizado por el Estado. Esta perspectiva de derechos representa un cambio paradigmático en la comprensión del cuidado, pasando de ser visto como una responsabilidad privada a ser reconocido como un derecho ciudadano que debe ser garantizado por las instituciones públicas.
Formación integral contra las violencias de género
La iniciativa de fortalecimiento del cuidado en Ibagué se complementa con acciones de formación en prevención de violencias basadas en género. 65 ediles y líderes comunitarios, incluyendo integrantes del Consejo Comunitario de Mujeres, recibieron certificación en el curso 'Violencias Basadas en Género', desarrollado en las Casas Rosas de la Capital Musical en articulación con la Universidad Cooperativa de Colombia.
Esta formación complementaria evidencia el enfoque integral adoptado por las instituciones, reconociendo que el cuidado y la prevención de violencias están íntimamente relacionados. Los líderes comunitarios formados se convierten en multiplicadores del conocimiento y en agentes de transformación social en sus territorios.
La realización de estos cursos en las Casas Rosas, espacios especializados en atención a mujeres, refuerza el compromiso institucional con la creación de entornos seguros y especializados para abordar estas temáticas. La articulación con la Universidad Cooperativa de Colombia aporta el rigor académico necesario para garantizar la calidad de la formación impartida.
Testimonios que revelan realidades y compromiso social
Los testimonios de los participantes aportan una dimensión humana y real a esta iniciativa institucional. Marily Vargas Tagua, una de las participantes, compartió su experiencia personal que ilustra la complejidad de las situaciones que enfrentan los cuidadores en Ibagué. "Soy madre cuidadora de dos niñas en condición de discapacidad", expresó, revelando la doble vulnerabilidad que enfrentan quienes cuidan personas con discapacidad.
Su testimonio también evidencia la intersección entre cuidado y violencia de género: "En algún momento sufrí de violencia de género, que lamentablemente se ve en la sociedad". Esta revelación personal ilustra cómo los cuidadores, en su mayoría mujeres, enfrentan múltiples vulnerabilidades que requieren abordajes integrales.
La motivación de Vargas Tagua para participar en la formación revela el potencial transformador de estos espacios: su deseo de servir a la comunidad como líder comunitaria y su compromiso con la denuncia de las violencias. "Quiero llevar el mensaje para denunciar y no quedarnos calladas", concluyó, demostrando cómo la formación individual se proyecta hacia el beneficio colectivo.
Perspectivas y desafíos futuros
La creación de la primera Red de Cuidadores de Ibagué representa apenas el inicio de un proceso que promete generar transformaciones profundas en la forma como el municipio aborda el cuidado. Los 81 miembros certificados se convierten en pioneros de un movimiento que busca dignificar y profesionalizar el work de cuidado en la Capital Musical.
El éxito de esta iniciativa dependerá de la sostenibilidad del proceso y de la capacidad de articulación entre los diferentes actores involucrados. La participación del PNUD aporta experiencia internacional y recursos técnicos, mientras que el compromiso del Ministerio de la Igualdad y Equidad garantiza el respaldo nacional.
La Administración Municipal, por su parte, enfrenta el desafío de traducir esta iniciativa en políticas públicas concretas que impacten positivamente la vida de los cuidadores y de quienes reciben cuidado. La construcción de una agenda política del cuidado requiere voluntad política sostenida y asignación de recursos presupuestales específicos.
El modelo ibaguereño de organización de cuidadores podría convertirse en referente para otros municipios del país, especialmente considerando que Ibagué fue uno de los pocos territorios priorizados a nivel nacional. Esta responsabilidad adicional implica la necesidad de documentar y sistematizar la experiencia para facilitar su replicación en otros contextos.
La primera Red de Cuidadores de Ibagué marca el inicio de una nueva era en las políticas sociales municipales, donde el cuidado deja de ser invisible para convertirse en un eje central del desarrollo social y la equidad de género.
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