En marzo se realizaron los foros “Riesgos reales para niños digitales” y “No es pornografía infantil: es la evidencia de un delito”, para avanzar en tres aspectos centrales del quehacer de padres, madres, cuidadores y educadores: analizar los riesgos a los que se enfrentan niñas, niños y adolescentes al usar la tecnología sin un acompañamiento adecuado, pensar en diferentes maneras de prevenirlos y avanzar en el tratamiento de los delitos de abuso y explotación sexual en línea mediante la construcción de un consenso sobre al significado y aplicación de los diferentes términos asociados a estos delitos. En otras palabras, juntos creamos espacios para pensar en cómo prevenir, manejar y hablar un lenguaje común relacionado con problemáticas de vulneración de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Estos espacios también fueron una invitación muy importante a reflexionar sobre nuestro rol como adultos en el cuidado y la garantía de los derechos de los niños.
Las conversaciones que se dieron nos llevaron a concluir que es sólo a través de la consistencia que lograremos tener un impacto positivo en estas problemáticas.
Si queremos que niñas, niños y adolescentes usen las tecnologías de manera responsable y segura, nosotros como adultos debemos hacer lo mismo; esto quiere decir regular nuestro tiempo, pensar críticamente antes de usarlas y en general, poner en práctica habilidades como la empatía, la toma de perspectiva y la resolución de conflictos en nuestras propias interacciones en línea. No podemos pedir a los niños que desarrollen habilidades que nosotros mismos no tenemos. Por esta razón la Red PaPaz invita a acompañar a nuestros hijos en todos los aspectos de su vida, pero en este caso, especialmente en lo que se refiere a su vida digital.
La mejor manera de proteger a nuestros hijos de los riesgos es a través de nuestro propio ejemplo.