Pesebre 2
Pesebre 2
Archivo RCN
17 Dic 2022 12:35 PM

Novena de Navidad 2022 ¡Día Segundo!

Tatty
Umaña G.
A diario publicaremos la Novena, para que la reces con Alerta Tolima en compañía de tu familia la Novena de Navidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Amén.

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En torno a él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado; suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en su pesebre, que dispongáis nuestros corazones con 
humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna 
y more eternamente.

Amén.

(Se reza tres veces el Gloria al Padre).

Oración a la Santísima Virgen

(Para todos los días)
 

Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplico que tu misma prepares y dispongas mi alma, y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo.

Oh dulcísima Madre! Comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con la que guardaste tu, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad.

Amén.

(Se reza tres veces el Avemaría)

Oración a la Santísima Virgen

(Para todos los días)
 

Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplico que tu misma prepares y dispongas mi alma, y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo.

Oh dulcísima Madre! Comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con la que guardaste tu, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad.

Amén.

(Se reza tres veces el Avemaría)

Día segundo

Consideración

El Verbo eterno se halla a punto de tomar su naturaleza creada en la santa Casa de Nazaret en donde moraban María y José. 
Cuando la sombra del secreto divino vino a deslizarse sobre ella, María estaba sola engolfada en la oración. 

Pasaba las silenciosas horas de la noche en la unión más estrecha con Dios y mientras oraba, el Verbo tomó posesión de su morada creada.

Sin embargo, no llegó inopinadamente; antes de presentarse envió un mensajero, que fue el Arcángel San Gabriel, para pedir a María de parte de Dios su consentimiento para la encarnación. El Creador no quiso efectuar este gran misterio sin la aquiescencia de su criatura.

Aquel momento fue muy solemne. Era potestativo en María el rehusar... ¡Con qué adorables delicias. Con qué inefables 
complacencias aguardaría la Santísima Trinidad a que María abriese los labios y pronunciase el Si que debió ser suave melodía 
para sus oídos, y con el cual se conformaba su profunda humildad a la omnipotente voluntad divina!.

La Virgen Inmaculada ha dado su asentimiento. El Arcángel ha desaparecido. Dios se ha revestido de una naturaleza creada; la voluntad eterna está cumplida y la creación completa. El Verbo se ha hecho carne, y aunque todavía invisible para el mundo, habita ya entre los hombres que su inmenso amor ha venido a rescatar.

Aspiraciones para la venida del Niño Dios (Gozos)

Dulce Jesús mío, mi niño adorado

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Oh sapiencia suma del Dios soberano, que al nivel de un niño te hayas rebajado!
¡Oh Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Oh, Adonaí potente que, a Moisés hablando, de Israel al pueblo disteis los mandatos!
¡Ah! ven prontamente para rescatarnos. Y que un niño débil muestre fuerte brazo!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Oh raíz sagrada de José, que en lo alto presentan al orbe tu fragante nardo! 
¡Dulcísimo Niño que has sido llamado lirio de los valles, bella flor del campo!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio!
¡Sácanos, Oh Niño, con tu blanda mano, de la cárcel triste que labró el pecado! 

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Oh lumbre de Oriente sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos! 
¡Niño tan preciado, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Espejo sin mancha Santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano!
¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y, en forma de Niño da al mísero amparo!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, de Israel anhelo, pastor del rebaño!
¡Niño que apacientas con suave cayado ya la oveja arisca, ya el cordero manso!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto Bienhechor rocío, como riego santo!
¡Ven hermoso Niño! Ven Dios humanado luce, hermosa estrella, brota flor del campo.

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Ven que ya María previene sus brazos do su niño vean, en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro, se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

¡Del débil auxilio del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

Vé ante mis ojos, de ti enamorados! Bese ya tus plantes, bese ya tus manos!
Prosternado en tierra te tiendo los brazos, y aún más que mis frases te dice mi llanto!

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto !

Ven, Salvador nuestro, por quien suspiramos

¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

 

Oración al Niño Jesús

(Para todos los días)

Acordados ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo 
por los méritos de mi infancia y nada te será 
negado”.

Llenos de confianza en Tí ¡Oh Jesús, que eres la misma verdad! Venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayudadnos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos, por los méritos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia... de la cual necesitamos tanto.

Nos entregamos a Tí ¡Oh Niño omnipotente! Seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharas favorablemente nuestra súplica.

Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Amén

Fuente
Alerta Tolima