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19 Oct 2023 02:44 PM

¡Cuidado! El sexo puede convertirse en algo ‘enfermizo’

Juliette Alexandra
Echeverry Bonilla
Expertos en la materia hablan de la hipersexualidad y cómo llevar prácticas sanas para evitar generar adicciones peligrosas.

Disfrutar responsablemente de una salud sexual y mantener hábitos saludables es el ideal; sin embargo, preste atención a las siguientes preguntas y síntomas de alarma que dan cuenta de cómo el sexo se convierte en una adicción, es entonces cuando debemos hablar de hipersexualidad como pudo conocer La Cariñosa 1420 AM, a través de especialistas.

Si es usted de las personas que a menudo se preguntan ¿cuánto puede ser demasiado? ¿Puede convertirse en un problema? ¿Cuándo deja de ser normal y pasa a catalogarse como hipersexualidad o adicción sexual? Esta información es de su interés  y por esta razón, NUEVA EPS invitó a un experto para comprender dicho término.

"El término 'hipersexualidad' es poco conocido y en nuestra sociedad suele verse como algo positivo. Se relaciona con personas que disfrutan con pasión sobre el sexo porque normalmente suelen ser experiencias sexuales agradables, pero no es así", advierte Leonardo Gómez Polanía, jefe de Salud Sexual y Reproductiva del hospital Universitario Méderi.

¿Qué es?

Se trata de un impulso incontrolable de fantasías o conductas sexuales que provoca angustia en quien lo sufre y genera un malestar significativo en todos los ámbitos de la vida, quien lo padece pierde el control y voluntad, toma comportamientos similares a los de un ludópata o persona adicta al juego.

Consiste en un trastorno, aunque esta palabra a los pacientes no les gusta en absoluto. Sin embargo, es primordial hacer entender al enfermo que lo es para poder empezar a poner fin a su adicción.

Una persona hipersexual lleva una rutina sexual frenética en paralelo, pero puede no tener sexo con su pareja, Por eso se considera como una disociación entre lo emocional y lo físico.

¿Cuáles son esos síntomas?

Hay que aprender a detectar dónde está el límite entre el simple apetito sexual y la obsesión, cuando estas conductas se convierten en algo imprescindible, compulsivo, y sólo importa saciar el deseo del sexo por encima de todo, es un síntoma de alarma. Aquí es cuando indudablemente la persona cierra su mundo y no ve más allá. Comienza a destruir sus hábitos de vida, relaciones, vínculos. La otra persona pasa a convertirse en un mero objeto, imposibilita disfrutar del sexo en plenitud.

En cuánto el diagnóstico, es imprescindible indagar si el paciente padece algún problema de salud mental, si es alcohólico o se droga, si vive en un ámbito de violencia, a fin de descartar que sea un efecto secundario de alguna de estas enfermedades.

Fuente
Alerta Tolima