Reino Unido no descarta regresar al confinamiento ante el repunte de COVID-19

El ministro dijo hoy a la BBC que ha abordado este fin de semana con el alcalde de la capital, el laborista Sadiq Khan, qué tipo de medidas serían necesarias para contener la propagación del virus.

El Reino Unido ha registrado 41.759 muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia, tras sumar otras 18 en las últimas 24 horas, según las cifras actualizadas divulgadas hoy.

El ministerio de Salud comunicó asimismo que el Reino Unido registró otros 3.899 nuevos contagios, un dato ligeramente menor que el difundido ayer, cuando se alcanzó un récord de positivos diarios desde mayo -con 4.422-.

Solo en la capital, por cada 100.000 habitantes, el número de infectados en un tramo de siete días se ha incrementado de 18,8 a unos 25 por semana y se teme que los positivos identificados en Londres hayan llegado a los extremos de áreas del norte de Inglaterra, donde ya se están aplicando controles más duros.

En declaraciones a la emisora Radio Times, el ministro británico de Salud afirmó hoy que "no se puede descartar" que en algún momento de la próxima semana se vuelva a pedir a los ciudadanos que trabajen desde sus casas y alertó de que solo cumpliendo las reglas se logrará esquivar otro confinamiento.

Ese mensaje contradice las últimas directrices oficiales que alentaban precisamente a una vuelta a la normalidad, con un regreso físico a las oficinas, en favor de la reactivación económica en el Reino Unido.

Multas de casi 11.000 euros

Frente a esta situación, el Gobierno británico ha anunciado que desde el próximo 28 de septiembre, los ciudadanos que den positivo por coronavirus en Inglaterra e incumplan una orden de mantenerse aislados para evitar contagiar a otros se enfrentarán a multas de hasta 10.000 libras, unos 10.690 euros.

El nuevo requisito se aplicará también a quienes tras haber estado en contacto con personas infectadas hayan sido localizados por los servicios sanitarios mediante su sistema de rastreo si no lo han comunicado previamente.

Se ha dispuesto asimismo que aquellos que perciban ingresos menores y afronten una pérdida en sus ganancias por tener que guardar una cuarentena, recibirán una ayuda de 500 libras, equivalentes a 531 euros.

Frente a la escalada de casos, que se duplican semanalmente, el primer ministro Boris Johnson evalúa endurecer las restricciones y negocia con los gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte la posibilidad de extender esa norma al conjunto del país.

La aplicación de sanciones a los que desobedezcan las cuarentenas se conoce después de que el exasesor científico del Gobierno, Neil Ferguson, figura crucial en el diseño del confinamiento de marzo, apremiara ayer al Ejecutivo a actuar para tratar de evitar una segunda ola.

Johnson evalúa si extender las normas regionales introducidas en otros puntos del país como adelantar la hora de cierre de pubs y restaurantes o vetar encuentros de miembros de hogares diferentes.

El pasado viernes el primer ministro reconoció que la llegada de un rebrote al país parece "inevitable" a raíz de cómo ha evolucionado la pandemia en otros países europeos como Francia o España.