Consternados se encuentran los familiares de un hombre que fue sepultado en el cementerio municipal de Santo Tomás en horas de la tarde del domingo, pero que en la madrugada encontraron el féretro con el cadáver tirado sobre una pequeña calle del camposanto.
Tal parece que varios delincuentes profanaron la tumba para intentar robarle una cadena de oro, pero sus familiares antes de sepultarlo recordaron que la tenía puesta y procedieron a quitársela.
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La denuncia se conoció la mañana del lunes cuando los familiares vieron que la tumba estaba dañada y el ataúd también estaba roto. Para ellos fue una sorpresa desagradable y lamentable ver a su ser querido tirado en el piso.
El coronel Alfonso Reyes, subcomandante de la Policía del Atlántico, indicó que se adelanta una investigación para establecer quienes pudo haber profanado la tumba.
"Las personas que hicieron esto debieron haber estado en el sepelio, y no se dieron cuenta que antes de sepultarlo le habían quitado la cadena. Creyendo que la tenía se metieron al cementerio en la madrugada debido a la poca vigilancia, sacaron el cuerpo, y al no encontrar nada lo dejaron ahí tirado", indicó el oficial de Policía.
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Ante esta situación volvieron a darle cristiana sepultura y esperan que está vez si pueda descansar en paz.
La comunidad del municipio de Santo Tomás hizo un llamado a las autoridades municipales, que pongan mayor vigilancia en el cementerio para evitar situaciones lamentables.
"Aquí queda demostrado que ni los muertos se salvan de tanta inseguridad", dijo uno de los habitantes de la población.